Los gallegos se muestran cautos sobre la posible repercusión del reciente nombramiento de Xavier Vence como nuevo portavoz nacional del BNG. Aunque el sondeo corrobora que todavía son muchos los ciudadanos que desconocen este relevo o declinan pronunciarse (40,9 %), la proporción de los que reaccionan con escepticismo a la pregunta de si la llegada de Vence conseguirá frenar la caída del Bloque en las urnas (41,6 %) duplica con creces a los que opinan que puede servir de revulsivo en esa dirección (17,4 %). Tras varias elecciones a la baja, el BNG perdió en octubre más de 100.000 votos, que le costaron cinco escaños (pasó de 12 a 7) y la cesión de la condición de tercera fuerza parlamentaria en favor de AGE, liderada para más escarnio por el histórico dirigente nacionalista que pilotó la trayectoria más exitosa del Bloque, Xosé Manuel Beiras.
La incorporación de Vence en el puesto de mando del BNG anima a su electorado a pensar que sí servirá de estímulo para revertir esa sangría de votos de la coalición. Es la idea que comparten el 55,2 % de los consultados que en las pasadas autonómicas llevaron a las urnas la papeleta del Bloque. Aunque también entre ellos abunda el escepticismo. El 37,9 % creen que la mudanza en la portavocía nacional no será el bálsamo que cure los males electorales de la fuerza política con la que simpatizan. Y si los electores del BNG no lo ven claro, mucho menos lo tienen los que votan a otras siglas. Casi la mitad de los ciudadanos que participaron en la encuesta de Sondaxe y apoyaron en las autonómicas a PP, PSOE o AGE entienden que la entrada de Xavier Vence en el puesto que ocupaba Guillerme Vázquez no cortará el retroceso electoral del Bloque. Por el contrario, las mayores bolsas de simpatizantes de otras formaciones que piensan que el relevo será positivo para el BNG se localizan entre los que votaron a AGE (20,8 %), mientras que es menor en los que se decantaron por PSOE (18,8 %) o PP (11,8 %).
La clasificación de las respuestas de acuerdo a la provincia de residencia de los entrevistados indica que el nombramiento de Vence ha generado más expectativas en Pontevedra (20,7 %), aunque también predomina la impresión de que no frenará la caída del Bloque en las urnas (43,6 %).
Resulta llamativo que ni siquiera entre los jóvenes, que conforman uno de los principales caladeros de apoyo nacionalista, el relevo en la portavocía nacional se divisa con optimismo. Apenas dos de cada diez consultados de menos de 35 años sostienen que Vence logrará detener la pérdida de votos. El 55,4 % opinan lo contrario.