El invierno dejó en algunas zonas de Galicia más de mil litros de lluvia por metro cuadrado

EFE

GALICIA

Meteogalicia define la estación como «cálida y lluviosa»

20 mar 2013 . Actualizado a las 18:39 h.

Meteogalicia ha hecho hoy público el informe climatológico del invierno 2012-2013, que ha sido de contrastes, con temperaturas altas para la época del año pero acompañado de varias entradas de aire polar. En gran parte de Galicia el invierno resultó cálido, menos en zonas montañosas de Lugo y Ourense, donde fue frío, y también se observaron anomalías en temperaturas inferiores a los cinco bajo cero en las sierras de O Suído y Leboreiro, además en las comarcas del Barbanza y Muros.

Respecto a las precipitaciones, fue un invierno lluvioso, puesto que en diciembre las lluvias superaron los valores esperados en un mes ya de por sí lluvioso en toda Galicia. Esta situación vino motivada por la persistencia de las situaciones de borrasca y vientos del suroeste muy cargados de humedad, mientras también en enero se superaron los valores normales de precipitaciones.

En la precipitación total acumulada este invierno sobresale la provincia de Pontevedra, el sudoeste de la de A Coruña, sobre todo las comarcas de A Barcala, Santiago, Barbanza y Noia, donde se superaron los mil litros por metro cuadrado de precipitación acumulada.

Las precipitaciones dejan un invierno en general muy húmedo en las comarcas de Deza, Ancares o Nogueira de Muñiz, mientras los valores más bajos se registraron en Quiroga (Lugo), Valdeorras o Trives, ambos en Ourense.

Temperaturas más altas de los normal

Entre los datos que destaca el informe figuran que la temperatura más alta de invierno, 19,1 grados centígrados, se registró en Arnoia (Ourense), Boiro y Carballo (A Coruña) los días 15 y 16 de febrero y 3 de enero, respectivamente. En cuanto a las temperaturas más bajas, destacan los 11,4 grados bajo cero en la localidad de montaña de Cabeza de Manzaneda.

Respecto a las precipitaciones, las máximas estacionales del invierno se localizaron en Cuntis (Pontevedra), con 1.468 litros por metro cuadrado, mientras la mínima fue en Monforte de Lemos (Lugo), con 264.

El invierno comenzó con un diciembre en el que las temperaturas alcanzaron valores normales en algunos puntos, pero altas en la mayor parte de Galicia.

El hecho de que las temperaturas fueran algo más altas de lo normal fue consecuencia de la compensación de los valores de temperatura en los primeros días del invierno, en los que llegaron masas de aire frío con predominio de aire húmedo y cálido en el resto de jornadas.

En el mes de enero se registraron altas temperaturas, debido a la presencia muy persistente de vientos del suroeste que dejaron un ambiente suave.

A esta situación se sumó el periodo anticiclónico de los primeros días del mes, donde llegó aire cálido que trajo como consecuencia altas temperaturas.

El único mes que tuvo un comportamiento típicamente invernal fue febrero, con temperaturas, en general, por debajo de lo esperado en este mes. A diferencia de los anteriores meses del invierno, no predominaron los vientos del suroeste y se dieron dos entradas de aire frío, particularmente intensas en la última semana del mes, lo que supuso que la media alcanzase valores más bajos de lo normal.