David Reboredo: «Que mi caso sirva para que se cambie la ley y los toxicómanos no vayan a la cárcel»

La familia Reboredo compartió ayer su alegría por la salida de prisión de David. No hubiera sido posible sin el tesón de sus padres y sus hermanos por mantener siempre viva la llama en favor de un indulto que al final llegó. «Estoy orgulloso de mi padre», fueron las primeras palabras que el vigués de 42 años pronunció en su comparecencia pública en plena avenida Emilio Martínez Garrido, mientras le daba un beso en la frente. «El gran luchador es él, que llevó la peor parte, porque estaba allí, en solitario, luchando contra todos», declaró su progenitor, Edmundo, muy emocionado, que reconoció que cuando a primera hora de la mañana lo vio por fin fuera de la cárcel no le dijo nada, «era incapaz de pronunciar una sola palabra, me asomaban las lágrimas a los ojos».

Edmundo Reboredo manifestó sentirse satisfecho, pero, añadió, «todavía con ganas de luchar por tantas personas que se encuentran en prisión en la situación en la que ha estado mi hijo, porque merece la pena hacerlo para evitar que esto no siga ocurriendo». David Reboredo espera que lo que a él le ha pasado sirva a los legisladores para hacer una reforma del Código Penal que no conlleve unas penas tan estrictas para personas adictas a la heroína que delinquen para sufragar su propio consumo. Entiende que una historia con final feliz como la suya es del todo excepcional, por lo que la ley debería cambiar.

«Una persona que está enganchada a la droga ya tiene un problema muy importante como para que encima la cojan con una papelina en la calle y eso conlleve estar cuatro años en la cárcel, que es el peor sitio posible, el fin a una posible rehabilitación», dijo.

Reboredo agradeció todo el apoyo que ha recibido estando en prisión y que le ayudó a superar los momentos bajos que tuvo que pasar. «Todas las cartas que he recibido de Galicia y de toda España durante estos meses en la cárcel me han dado fuerzas para seguir adelante», expresó.

---

---

---