Los rectores creen que la reforma cercena la democracia interna

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Las universidades valoran hoy el texto que encargó el ministro Wert

04 mar 2013 . Actualizado a las 02:59 h.

La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) analiza hoy las propuestas para la reforma y mejora del sistema universitario español que nueve expertos elaboraron para el ministro de Educación, José Ignacio Wert. El texto recoge importantes cambios que, de ser aplicados en las universidades, modificarían significativamente los órganos de gobierno, la selección del profesorado, las vías de financiación universitaria e incluso la selección del rector.

Los tres responsables de las universidades gallegas se muestran escépticos con el texto. Sostienen que solo es un documento de trabajo o incluso un conjunto de reflexiones. Su principal crítica se centra en la injerencia en el gobierno de la Universidad. «De aplicar estas medidas habería que cambiar o contexto lexislativo, económico, xurídico e social ?explica el rector de la Universidade de Santiago, Juan Casares Long?, quérese copiar o modelo americano, pero sen ter en conta que estamos en España. A autonomía universitaria non é unha casualidade, está recollida na Constitución», apunta.

Esta defensa de la autonomía universitaria hace que los tres rectores gallegos estén más de acuerdo con una adenda que han hecho dos de los autores del informe ?al discrepar con algunos aspectos con el texto? que con el propio documento. La autonomía universitaria, sostiene el rector vigués, Salustiano Mato, «acabouse xa cos orzamentos, e coa política de selección de persoal», y si el texto del comité de expertos sigue adelante se cercenará en los dos aspectos en los que todavía se mantenía «a democracia interna e a liberdade de cátedra».

Primero, porque la reforma que proponen los nueve sabios de Wert plantea que el rector sea designado en lugar de ser elegido. Y, además, nombrado por un consejo de universidad en el que el gobierno de cada comunidad autónoma pondría una parte de sus miembros. Es cierto, sostiene el rector de Vigo, que hay que mejorar la gobernanza de las universidades, «pero iso non se consegue facendo que o reitor se designe en lugar de elixirse». Es más, insiste en que están «totalmente en contra de que se cercene a capacidade de decisión da comunidade universitaria sobre o seu futuro».

Este rector designado que proponen los sabios en la propuesta entregada al ministro tendría más atribuciones directas, es decir, más capacidad ejecutiva, que en la actualidad, algo que para los responsables de las universidades gallegas tampoco es una necesidad. «Non teño ningún problema de gobernabilidade nin vexo necesarias máis atribucións», apunta el rector de la Universidade de A Coruña, Xosé Luís Armesto. Más aún, ni siquiera cree que haya que llevar a cabo una reforma profunda de la universidad, como indicó el propio secretario general de Universidades, Federico Morán.

El mal ejemplo de las cajas

Es curioso que con el ejemplo de las cajas de ahorros, en cuyos órganos de gobierno tenían capacidad de decisión las comunidades autónomas, y viendo cuál ha sido su futuro, se plantee una situación similar en la gobernanza de una universidad, apunta el rector de la UDC.

La adenda de dos de los autores, Óscar Alzaga y Mariola Urrea, los únicos juristas, además, plantea discrepancias en dos de los aspectos que aborda la reforma universitaria: la selección del profesorado y la gobernanza de la universidad. Respecto a esta última, aseguran los juristas que si el órgano que será el encargado de designar al rector está compuesto por miembros elegidos por la comunidad autónoma dotará a la institución de poder político, «y entra en lo posible que busque formar mayoría con los ideológicamente afines del primer cupo para controlar la designación del tercero y, como ya puede ir adivinando el lector, en el gobierno de la correspondiente universidad».

Sobre la libertad de cátedra, los juristas esgrimen que el afán por desfuncionarizar a los profesores universitarios ?ya que el texto insiste en aumentar el número de docentes contratados y ayudantes, por ejemplo?, pone en riesgo esta libertad, que quedaba protegida por el carácter funcionarial de los docentes.

Aspectos positivos

Pese a las críticas de los rectores, sobre todo en estos cambios que se proponen en la gobernanza, los responsables de las universidades gallegas admiten que la reforma que plantean los expertos recoge aspectos positivos. Por ejemplo, que se tenga cada vez más en cuenta los resultados de I+D; que se haga una firme defensa del sistema universitario español como servicio público; que se reconozca que la autonomía universitaria se ve limitada por la financiación; que se proponga una inversión en la enseñanza superior del 3 % del PIB; que se promueva la internacionalización; o que se insista en captar a los jóvenes más brillantes.