Los Martínez Núñez denuncian ahora a De Cabo

X. M. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El empresario valenciano, apodado «el Liquidador», está en prisión por el caso Marsans

03 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Las excelentes relaciones que hasta ahora había mantenido la familia Martínez Núñez con Ángel de Cabo parecen haber terminado al calor de la detención de los dos hijos del conocido empresario leonés, María Isabel y José Luis Martínez Parra, en el marco de la operación Caballo de Troya. En ella, el juez de Santiago José Antonio Vázquez Taín investiga una presunta trama para vaciar el patrimonio de las empresas que gestionan tres hoteles en Galicia, concretamente en Santiago, Lugo y Ourense.

Los establecimientos hoteleros eran propiedad de los Martínez Núñez, que los vendieron por no más de dos euros cada uno a Ángel de Cabo, un empresario valenciano apodado el Liquidador porque su especialidad es comprar empresas en crisis y hacer negocio con su cierre.

El magistrado sospecha que ese acuerdo comercial tenía en realidad el objetivo de poner a salvo los más de 25 millones de euros que los tres hoteles tenían en activos con el objeto de que cuando se presentase el concurso de acreedores no quedase dinero para hacer frente a los pagos adeudados a proveedores y trabajadores.

La investigación apunta a ambas partes como culpables por igual. Es decir, que los Martínez Núñez actuaron en connivencia y de común acuerdo con De Cabo. Por ello están todos imputados por los mismos delitos: insolvencia punible, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.

Sin embargo, en las declaraciones que hicieron en el juzgado, ambas partes se echaron mutuamente las culpas, una actitud en la que ahora los Martínez Núñez han dado un nuevo paso hacia adelante presentando en la Audiencia Nacional una denuncia contra Ángel de Cabo por estafa. Sostienen que ellos le vendieron las empresas para que gestionase adecuadamente los tres hoteles gallegos y que fue el Liquidador el que comenzó a desviar sus activos.

En medios judiciales se entiende esta denuncia como una maniobra de la familia Martínez Núñez en su estrategia de defensa. Con ella intentarían descargar las culpas en Ángel de Cabo, que está actualmente en prisión preventiva por su implicación en la operación Crucero, en la que se le investiga por los mismos delitos que en el caso de los hoteles gallegos pero en la compra de la agencia de viajes Marsans al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, que también se encuentra en prisión.

La de los hoteles en Santiago, Lugo y Ourense no era la primera vez que la conocida familia leonesa hacía negocios con De Cabo, lo que hace menos creíble la denuncia por estafa que ahora han interpuesto contra él. De hecho, la primera de las empresas en crisis que compró el Liquidador fue, en el año 2009, la de la constructora Teconsa, de los Martínez Núñez.