La comisión contra la corrupción hará la vista gorda con los partidos

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Leandro

Estará destinado al estudio y al análisis de propuestas dirigidas a «prevenir» la corrupción

19 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Parlamento gallego tiene previsto constituir «de forma inmediata» la comisión en la que se estudiarán medidas contra la corrupción política, tal y como afirmó ayer el portavoz del grupo del PP, Pedro Puy, y su objetivo pasa por emitir un informe de conclusiones en el actual período de sesiones, que sería ratificado por el pleno de la Cámara antes del verano. Ahora bien, los grupos mayoritarios pretenden que este órgano se dedique al estudio y al análisis de propuestas dirigidas a «prevenir» la corrupción, pero haciendo la vista gorda con los escándalos que salpican a los partidos, como los casos Orquesta, Campeón, Pokémon o Manga, pues creen que este no es su cometido.

La apertura de la comisión contra la corrupción política fue solicitada por el PSdeG, y respaldada por las demás fuerzas en la Xunta de Portavoces, si bien el jefe del Grupo Socialista, Abel Losada, fue incapaz de establecer ayer el ámbito de actuación y el calendario de trabajo para el nuevo órgano. Se mostró contundente, eso sí, a la hora de remarcar que «na vontade do Partido Socialista non está adiar» este órgano parlamentario, pero aludió a que la mayoría para hacerlo funcionar está ahora en manos del PP.

Solo de estudio y prevención

Y desde las filas populares, Pedro Puy enunció debidamente el nombre del futuro órgano parlamentario, que será una «comisión de estudo de medidas de prevención da corrupción política», dijo, para dejar claro que su trabajo no se orientará a fiscalizar a los partidos por los casos de corrupción que saltaron a la luz en los últimos meses.

Los dos grandes partidos intentan evitar que esta comisión se convierta en un instrumento al servicio de los diputados de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), la coalición creada por Xosé Manuel Beiras y Esquerda Unida, que está decidida a utilizar el órgano contra la corrupción para marcar diferencias con los partidos clásicos, habida cuenta de que, al menos de momento, puede exhibir la credencial de ser la única formación sin imputados en sus filas.

Pero los grandes grupos intentarán trascender de los casos puntuales, pues su propósito pasa por llamar a comparecer a personas del ámbito universitario y de la Justicia para que hagan propuestas, pero no para que enjuicien casos concretos.