La Xunta solicita destinar a saneamiento parte de los fondos europeos
13 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Catorce años han tenido que transcurrir para que el Parlamento Europeo enviase a Galicia una delegación que valore el estado de las rías y el grado de cumplimiento de la normativa comunitaria en materia de contaminación. Desde que en 1999 cuatro mil firmas enviadas desde Vigo reclamasen el amparo europeo para poner fin a la agresión que causa en la ría la depuradora abierta en 1997, diez peticiones más se fueron sumando desde Redondela, Ferrol, Barallobre, A Coruña, Fisterra, Cesuras, Muros y Noia, hasta que ayer una delegación de la Eurocámara recorrió la ría viguesa, y hoy la ferrolana y la de O Burgo, para poner nota a los compromisos de depuración contraídos por las administraciones española y gallega.
Aunque no será hasta mayo cuando emita su dictamen, del que pueden salir peticiones de sanción o exigencias de cambios en los planes de saneamiento, la comisión dejó entrever ayer tanto su comprensión hacia los denunciantes y sus exigencias de presión contra los desmanes ecológicos, como su satisfacción por los proyectos públicos iniciados, en especial en el caso de la nueva depuradora de Vigo, prevista para el 2016.
La delegación, encabezada por el conservador francés Philippe Boulland, y completada por una letona, una austríaca y cinco europarlamentarios españoles sin derecho a voto, iniciarán el martes sus conclusiones.
Los políticos europeos tomaron nota de las exigencias de los denunciantes que demandaron que se eliminen proyectos industriales de los límites de las zonas protegidas por el plan Red Natura, como ocurre en Rande; que se obligue a hacer tratamientos previos en cada cuenca (cinco en la ría de Vigo) y que se separen las aguas pluviales de las fecales para no saturar las depuradoras.
Un carácter más económico tuvo la visita de la delegación a la Xunta, donde el Gobierno autónomo reclamó el apoyo de los eurodiputados para que Galicia pueda dedicar parte de los fondos europeos que recibirá en el septenio 2014-2020 a las infraestructuras de saneamiento previstas para las rías, en un contexto marcado por la crisis y el recorte de esas ayudas. El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, subrayó al término de la reunión los «avances» registrados en los últimos 20 años, con una inversión en los últimos cuatro que la Xunta cifra en 269 millones para disponer de 151 estaciones depuradoras. Boulland ensalzó los «ingentes esfuerzos realizados por la Xunta», y añadió que «podemos asegurar que las cosas están bien encaminadas. Nos quedamos más tranquilos», resolvió el jefe de la delegación.