Una fuerte granizada precedió al accidente mortal de As Pontes

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

GALICIA

Atlas

En el siniestro murieron un matrimonio de 39 y 36 años y un niño de 5

11 feb 2013 . Actualizado a las 13:39 h.

Los vecinos de As Pontes estaban dispuestos ayer a ignorar el mal tiempo y a disfrutar de una edición más de su ya tradicional Feira do Grelo, pero la jornada acabó bañada de luto en la villa minera. Tres vecinos del municipio, un matrimonio que viajaba en un Seat Ibiza, y un niño que iba con su padre y otra persona en un Audi, perecieron en la carretera que une As Pontes con Ortigueira, tras chocar frontalmente los dos vehículos. El siniestro se produjo en la zona de Monte Caxado, una de las más altas del Eume y con las temperaturas más bajas, en donde se dan cita vecinos de toda la comarca cuando caen los primeros copos de nieve, en una recta con buena visibilidad. Las primeras investigaciones apuntan a que detrás del accidente pudo estar el granizo caído unos minutos antes de la colisión. Además, en la carretera no quedó huella alguna de frenadas. A uno de los conductores, o incluso a los dos, les pudo patinar el coche y acabar colisionando, con ese fatal desenlace.

Eran poco más de las 14.30 horas, en el kilómetro 15 de la carretera AC-101, en una zona próxima a la frontera entre los municipios de Ortigueira y As Pontes. Allí perdieron la vida. En el impacto fallecieron en el acto Ángel Bolaño y Ana Bouza, un matrimonio de 39 y 36 años de edad, sin hijos, cuyo coche, un Seat Ibiza de color blanco, quedó convertido en un amasijo de hierros, una cárcel mortal de la que los bomberos del Eume tuvieron que rescatar sus cuerpos.

También se le truncó la vida a Saúl Rivera, un pequeño de cinco años de edad, que viajaba en la parte de atrás del Audi, debidamente protegido en una silla adaptada para su edad y que, según la Policía Local pontesa, estaba perfectamente anclada. Aunque el motor del coche quedó fuera de la carretera -ambos vehículos se quedaron sobre el mismo lado del arcén- el habitáculo del Audi estaba en buen estado. De hecho, según fuentes policiales, tanto el padre del niño, Luis Rivera, de 37 años, como su acompañante, cuyas iniciales son M.D.G, de 35, salieron por su propio pie del coche.

A falta de conocer las conclusiones oficiales sobre las causas del fallecimiento del niño, se maneja la posibilidad de que se hubiese desnucado como consecuencia del impacto. Estas circunstancias añadieron dramatismo a un siniestro ya de por sí trágico, con unas consecuencias tan fatales.

Una gran cantidad de efectivos fueron desplegados tras el accidente. Así, además de tres ambulancias, dos asistenciales y una medicalizada -en una de ellas se intentó reanimar al pequeño, aunque sin éxito-, se desplazaron al lugar equipos de la Guardia Civil de Tráfico, de la Policía Local, del Grumir y de Protección Civil de As Pontes y de los Bomberos del Eume, además de personal sanitario del punto de atención continuada de As Pontes y Ortigueira.

Mientras los bomberos tuvieron que cortar parte del Seat Ibiza para excarcelar los dos cuerpos sin vida del matrimonio, una ambulancia trasladó hasta el complejo hospitalario Arquitecto Marcide al padre del menor y a su acompañante. Presentaban, según fuentes policiales, algunos cortes y heridas leves. El parabrisas del coche estaba astillado, por lo que en el accidente conductor y copiloto pudieron haber recibido un golpe en la cabeza. No obstante, no se temía por la vida de ninguno de los dos.

La noticia sobrecogió no solo al municipio pontés, en donde residían, sino a toda la comarca. Fuentes de la investigación aseguraron que en el lugar del accidente se llegó a prestar apoyo psicológico a afectados y familiares.

Los cuerpos sin vida de los tres fallecidos fueron trasladados al Hospital Naval de Ferrol, en donde se les practicó la autopsia.

El cadáver del pequeño fue velado ya por la noche en el tanatorio de la villa minera.