La Diputación de Ourense, condenada de nuevo por cesión ilegal de trabajadores

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

GALICIA

La oposición denuncia que es una estrategia habitual del baltarismo para ganar voluntades y pagar favores

01 feb 2013 . Actualizado a las 15:41 h.

Una sentencia constata de nuevo la cesión ilegal de trabajadores en la Diputación de Ourense. Como había ocurrido en el año 2010, en esta ocasión vuelve a tratarse de un empleado que realizaba sus funciones en el Ayuntamiento de Xinzo de Limia. Según el fallo judicial, la institución provincial estableció ese sistema de cesión «limitándose a suministrar al trabajador demandante al concello demandado, que era quien planificaba, dirigía y daba las órdenes precisas para que el demandante desarrollara su actividad. Es decir, siempre estuvo bajo la dirección del Concello para el que desde el principio vino prestando servicios».

Pese a todo, el sueldo se lo pagaba la Diputación de Ourense, circunstancia que llevaba aparejadas ventajas para el Ayuntamiento de Xinzo, pero no para el trabajador, monitor deportivo. De hecho, según explica la sentencia, este tipo de cesión de trabajadores es ilegal para tratar de evitar «que se produzcan determinadas consecuencias que suelen asociarse a la interposición, como son la degradación de las condiciones de trabajo, cuando la regulación laboral vigente para el empresario formal es menos beneficiosa para el trabajador que la que rige para en el ámbito del empresario real».

En este sentido, de los catorce contratos que el trabajador demandante encadenó entre el año 2005 y el 2010, en varios aparecía como pagador el Concello de Xinzo, que le ingresaba 1.683 euros, frente a los 1.500 que recibía cuando se trataba de la Diputación de Ourense. Por ese motivo, la sentencia concluye que el empleado fue objeto de una cesión ilegal «con el fin de empeorar sus condiciones laborales».

Se libra del ERE

El trabajador, David Carnero Lorenzo, ahora es preparador físico con Patxi Salinas en un equipo de Malta, y su hermano, Óscar Carnero, lideró una candidatura de Aidal, un partido de escindidos del PP, en Porqueira. Cuando fue despedido, denunció y tuvo que ser readmitido por la Diputación, pero ahora el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia declara también la existencia de una cesión ilegal. La sentencia reconoce el derecho del empleado a incorporarse con carácter de indefinido al Concello de Xinzo en las mismas condiciones salariales que su personal laboral, exacta resolución a la dictada en el año 2010 para otro trabajador también cedido ilegalmente a ese ayuntamiento.

Se da la circunstancia de que Carnero había sido incluido por la Diputación ourensana en el ERE con el que su nuevo presidente provincial, José Manuel Baltar, pretende recortar los gastos de personal. Antes de la sentencia era personal de Diputación, pero ahora lo sería del Concello de Xinzo, de modo que se libraría del despido.

Estrategia baltarista

La cesión de trabajadores a diversas entidades locales gobernadas por el PP es una estrategia habitual del baltarismo. La oposición denunció durante años que el expresidente José Luis Baltar premiaba de ese modo a los alcaldes más fieles y, de paso, ampliaba su red clientelar a través del personal contratado.

Solo a modo de ejemplo, en esa situación estaban dos de los cuatro testigos que fueron esta semana a declarar en el proceso abierto contra el expresidente provincial por prevaricación en sus contrataciones. Pilar Caride cobraba de la Diputación pero en realidad trabajaba como técnica de igualdad para la mancomunidad de O Carballiño. El mismo esquema siguió la vinculación laboral de Juan Luis Cachaldora, agente de desarrollo local durante años en el Concello de Vilamarín.