Concluye sin acuerdo la reunión para restablecer la paz en el Parlamento

GALICIA

Los grupos de la oposición advierten a Pilar Rojo que no están dispuesta a actuar como los policías de los ciudadanos que vaya a la Cámara como invitados

01 feb 2013 . Actualizado a las 15:08 h.

El único acuerdo es que hay que seguir hablando. La reunión que por espacio de una hora mantuvieron esta mañana la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, con los jefes de los grupos políticos sirvió para poco más que para intercambiar impresiones sobre los últimos incidentes acaecidos en la Cámara, pero no permitió alumbrar un pacto para fijar un régimen de visitas de ciudadanos a los plenos que contente a todos los partidos, pues la oposición se mostró contundente: «Non imos a actuar como a Policía do Parlamento cos nosos invitados», le trasladaron.

Rojo tendió la mano, mostrando su disposición a flexibilizar o revisar la decisión tomada hace una semana, cuando decidió restringir el acceso del público a las sesiones plenarias, retirándole el cupo de invitados que administraban directamente los grupos políticos.

Tanto para el PSdeG, como para el AGE y el BNG es «irrenunciable», así lo expuso el socialista José Luis Méndez Romeu, que se recupera la capacidad que tenían todos los ciudadanos de participar directamente como público en el Parlamento y de asistir «en vivo» a los debates con invitación de los grupos políticos.

Dentro de la reunión, en cambio, el portavoz del PP, Pedro Puy, puso en entredicho el derecho subjetivo de todos los ciudadanos para acceder a la tribuna, en línea con lo expuesto en un informe elaborado por los servicios jurídicos de la Cámara, cuestión de la que discrepa abiertamente el PSOE.

A la reunión de esta mañana, que comenzó a las 10.30 horas, acudieron acudieron José Luis Méndez Romeu, en representación del PSdeG, Xosé Manuel Beiras y Xabier Ron, en representación de Alternativa, y Francisco Jorquera, portavoz del BNG.

Según informa Efe, Xosé Manuel Beiras apoyó la búsqueda de «diálogo», pero matizó que la posición de su grupo «es muy clara». Según Beiras, los incidentes ocurridos en la tribuna de público del hemiciclo «no son el resultado de una dinámica interna del Parlamento, sino el resultado de la proyección dentro del Parlamento de los problemas gravísimos que existen en la sociedad». Francisco Jorquera, portavoz del BNG, propuso restablecer «lo que era práctica habitual» en la Cámara gallega a la hora de cursar invitaciones. «No es bueno que se establezcan restricciones de acceso de público a las sesiones plenarias y que se haga del Parlamento un club privado en el que esté reservado el derecho de admisión».

Al término de la reunión, Pilar Rojo se limitó a valorar «positivamente» la asistencia y a poner en valor que los grupos seguirán hablando del asunto para intentar llegar a un acuerdo por escrito que «garantice o funcionamento da Cámara con normalidade».

La próxima semana, en una reunión de la Mesa del Parlamento, órgano de gobierno en el que solo están representados el PP y el PSOE, la presidenta hará una propuesta formal para regular las visitas a la casona de O Hórreo e hizo un llamamiento a los grupos de la oposición para que, si lo desean, hagan también sus aportaciones.

Rojo intenta apurar las negociaciones para evitar que se vuelvan a repetir incidentes en torno a la sesión plenaria que se celebrará a mediados de este mes de febrero, como ocurrió ya en las dos anteriores.