Carlos Varela: «Por culpa desta crise estamos perdendo dereitos en favor dos mercados»

redacción / la voz

GALICIA

GONZALO BARRAL

La corrupción fue uno de los temas principales de la entrevista al fiscal superior de Galicia en «Vía V»

29 ene 2013 . Actualizado a las 13:57 h.

El fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, alertó ayer del riesgo de pérdida de derechos fundamentales a consecuencia de la situación de crisis, de forma que en muchos casos «xa estamos perdendo esos dereitos en favor dos mercados». Así lo aseguró anoche durante la entrevista que le realizó Fernanda Tabarés en el programa Vía V, de V Televisión. Varela dijo que hay que «establecer un límite para manter eses dereitos que se ganaron con moita loita e sufrimento».

La corrupción fue uno de los temas principales de la entravista. Recordó que la Fiscalía Superior de Galicia le propuso al Parlamento en dos ocasiones, la última el pasado diciembre, la creación de órganos de control de la corrupción. En este sentido, echó de menos una iniciativa parlamentaria directa para implantar ese sistema en Galicia, y confesó que hasta ahora solo se habían interesado por su propuesta CxG, AGE y el PSOE.

Varela aseguró que la Fiscalía puede actuar de oficio en casos muy claros, pero prefiere hacerlo con una denuncia previa, como ocurrió en el caso Baltar, porque eso permite, explicó, elaborar una investigación con mayores posibilidades de salir adelante, con pruebas y con documentos. Admitió que el goteo diario de casos de corrupción «indignan á sociedade, que esixe que haxa unha reacción e que se fixen mecanismos de control».

También habló de las preferentes de Novagalicia Banco. Confía en una rápida resolución judicial a la demanda que la Fiscalía presentó por lo que considera un abuso de las entidades financieras al comercializar «un produto de alto risco entre pequenos aforradores, que de repente convertíronse en inversores».

Preguntado sobre la situación económica de los clubes de fútbol, el fiscal superior de Galicia tiene la sensación de que «houbo certa tolerancia e que se mantivo unha actitude laxa cos clubes de fútbol».