El joven se incorporó a la institución 13 días después de que él y su madre contaran sus dificultades en La Voz
22 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Final feliz, y sobre todo rápido, para una historia humana enredada con la burocracia de la ley de dependencia y el traspaso de expedientes desde la Comunidad de Madrid a la Xunta. Nervioso pero contento, Antonio Cerrato Agrelo, el joven de 18 años con discapacidad y que estaba pendiente de que le fuera asignada una plaza en el centro ocupacional que Aspanane tiene en Viveiro, se incorporó ayer a la institución, solo trece días después de que él y su madre, Adela Agrelo, contaran sus dificultades en La Voz.
El joven llegó con su madre al centro pocos minutos antes de las diez de la mañana. La sonrisa no le cabía en la cara. «Lo he conseguido. Por fin», señaló al entrar en el centro, cuyo hall está lleno de colores de otoño con móviles de hojas y calabazas, y de cajas cargadas de alimentos y tapones recogidos por los usuarios con fines solidarios. En la mano llevaba además un colorido dibujo destinado a la directora del centro. «Para Elena», repetía Antonio.
La mañana fue de descubrimiento del espacio y los servicios que ofrece el centro ocupacional de Aspanane, de entrevistas con el personal directivo y el especializado, y de primeros contactos con quienes van a ser sus compañeros todo el año. «Me puse muy triste cuando se fue mamá porque esto es nuevo, pero ya tengo amigos», explicó exultante a la hora de comer.
Antonio quiere probar todos los talleres que ofrece el centro: carpintería, cerámica y serigrafía, de donde salen piezas que se comercializan y en las que vuelcan toda su creatividad e ilusión.
La directora, Elena Santos, expresaba su satisfacción por la rapidez con la que se tramitó el expediente de Antonio (doce días desde que se conoció el caso), procedente de Madrid, pero también pidió agilidad a la Xunta en al menos otras cuatro solicitudes pendientes de contar con plaza, «algunha máis antiga que a de Antonio».
Protesta en A Coruña
El centro oferta 50 plazas de carácter ocupacional y 20 de estancia de día. Santos incide sobre las circunstancias de estas personas que requieren atención especializada, y teme el efecto de los recortes de la Administración, contra los que hoy protestarán las asociaciones gallegas de atención a personas con discapacidad en una concentración ante la sede de la Delegación del Gobierno, en A Coruña.