La jueza del caso acordó retirarle el pasaporte y fijar su comparecencia cada quince días en los juzgados
15 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Uno de los pesos pesados de la operación Pokémon, el responsable de la empresa Vendex, está en la calle tras haber pagado 80.000 euros de fianza. Esa fue la cantidad que pidió la Audiencia Provincial de Lugo para que Gervasio Rolando Rodríguez Acosta, encarcelado por decisión de la jueza y el fiscal de la operación, pudiera quedar en libertad tras dos meses y medio en la prisión de Bonxe.
El letrado de Acosta había recurrido el auto de prisión por considerar excesiva la medida para su cliente, al entender que no existía riesgo alguno de que se fuera del país porque tiene 70 años y padece una enfermedad crónica.
La Audiencia Provincial de Lugo le dio la razón y revoca la prisión comunicada y sin fianza decretada el pasado 23 de septiembre para el gerente del aludido grupo que, supuestamente, hacía sobornos para conseguir contratos en diversas ciudades españolas, entre ellas varias gallegas. A lo largo de la mañana de ayer fue depositada en el juzgado la fianza solicitada por el alto tribunal lucense, y la jueza del caso dictó el correspondiente auto de puesta en libertad. Se esperaba que en las últimas horas de la tarde, Rodríguez Acosta abandonase la prisión de Bonxe, en cuyo exterior era aguardado por varios allegados.
La jueza Pilar de Lara adoptó diversas medidas con relación al imputado. Le retiró el pasaporte para evitar su salida del territorio nacional y le estableció la obligación de comparecer cada quince días.
En su momento, la instructora había puesto de manifiesto ante la Audiencia que existía riesgo de fuga porque el imputado parece tener relaciones con diversos países y apuntaba que su salida de prisión podría dañar seriamente la investigación. La ponente del auto de puesta en libertad entiende que la retirada del pasaporte es suficiente y la comparecencia periódica. Añadía también otros métodos restrictivos para el acusado sin ser la prisión. La Audiencia dice no tener dudas de la participación de Rodríguez Acosta en contrataciones públicas irregulares y destaca, a su vez, que él mismo reconoció dar «estipendios» para lograr las adjudicaciones.
Con la salida de prisión de Rodríguez Acosta, en la cárcel quedan dos de los detenidos en la operación Pokémon. Se trata de otro de los presuntos cabecillas, el exconcejal lucense y expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares (que se encuentra en Monterroso) y de Javier Reguera, considerado uno de los hombres de este, y también responsable de la empresa del servicio de la ORA en la capital lucense.
Mientras tanto, la investigación sigue y parece centrarse en el Ayuntamiento de A Coruña.