El fiscal pide seis años para un comercial por estafas con valores filatélicos

lugo / la voz

GALICIA

Las clientes víctimas de los supuestos timos piden que devuelva un importe de 188.050 euros

14 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Seis años de cárcel es la pena que solicita el fiscal para M. A. S. B., un comercial de Afinsa, empresa dedicada al mercado de los bienes tangibles de inversión general y de los valores filatélicos en particular (intervenida judicialmente como consecuencia de una investigación) porque supuestamente estafó a cinco clientes. El importe de lo que le reclaman que devuelva es de 188.050 euros. El juicio finalizó ayer en la Audiencia de Lugo. Los perjudicados son de la zona de Monforte, donde el acusado tenía la mayor cartera de clientes. También operaba en Pontevedra y Vigo.

El acusado también fue juzgado en su momento por hechos similares en Pontevedra, indicaron algunos abogados. Según lo expuesto por el fiscal, la mecánica comenzaba cuando el cliente le ordenaba comprar valores filatélicos en su nombre y por una cantidad. Después se firmaba un contrato de mandato de gestión de venta en el que el particular acordaba con Afinsa que esta vendería los sellos por el cliente por un precio mínimo determinado en una fecha concreta, comprometiéndose la empresa a recomprarlos si no había adquirientes.

De modo simultáneo se rubricaba un contrato de depósito en el que los valores quedaban depositados en poder de la empresa.

No estaban en la lista

El acusado, que contactaba con sus clientes en la mayoría de los casos dirigiéndose a sus domicilios, aprovechándose de la confianza (según la opinión del fiscal), comenzó a simular íntegramente contratos idénticos o muy semejantes a los de Afinsa, así como documentación complementaria. Así consiguió que cinco clientes le entregaran 188.000 euros. Algunos incluso rescataron los contratos reales. Para aparentar, el imputado supuestamente pagaba periódicamente intereses. Sin embargo, los contratos nunca llegaron a estar registrados en Afinsa. Cuando esta entró en concurso los clientes pidieron estar en la lista de acreedores y fue en ese momento cuando supieron que los contratos eran falsos.