La banca paraliza los desalojos ante la «alarma social generada»

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los bancos de cajas esperarán a la nueva regulación para retomarlos, mientras las grandes entidades dan al menos dos años de moratoria

13 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La ocupación de algunas oficinas bancarias, la acampada ante otras, la amenaza de alcaldes de retirar fondos a entidades que ejecutan desahucios, los carteles llamando «asesinos» a algunos bancos... En definitiva la «alarma social generada», como dice textualmente la patronal AEB, ha forzado a los bancos y a las antiguas cajas (hoy reconvertidas todas en bancos) a frenar de forma temporal los desalojos de viviendas. Lo anunciaron ayer, por separado (y con sus matices), tanto esa patronal como la CECA, la organización a la que están adheridos 15 grupos financieros, entre ellos Novagalicia y Bankia, la entidad con un mayor volumen de hipotecas y casos de desahucio. En esta organización y en la AEB (en la que están 89 bancos, entre ellos todos los grandes) se concentra más del 95 % de todo el negocio financiero del país. El resto está en manos de cooperativas de crédito o cajas rurales.

La decisión se adoptó la semana pasada, antes de nuevo caso de suicidio de una desahuciada, y antes también de que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubacalba, pidiera esa moratoria a los bancos (lo hizo por carta el viernes). La asociación de cajas comenzó a evaluar las soluciones hace 8 días, y durante toda la semana pasada tuvo varios contactos con el Gobierno. La AEB asumió esa idea el jueves, y se la trasladó al secretario de Estado de Economía. Durante el fin de semana hubo ya algunas entidades que se adelantaron a las decisiones tomadas días atrás: el presidente del Popular hablaba el sábado de parar las ejecuciones, en la misma línea que Kutxabank (fusión de las cajas vascas).

La parálisis temporal anunciada ayer se hará a clientes de «especial vulnerabilidad», en el caso de la CECA, y durará hasta que entre en vigor el nuevo marco legislativo que tratan de perfilar Gobierno y PSOE. «No se ha querido poner ningún plazo específico porque se prefiere esperar a lo que diga ese texto normativo, porque puede superar cualquier marco temporal», explicaban ayer fuentes de la CECA. La moratoria la asume directamente Novagalicia, que no ejecutará desahucios.

La AEB, en cambio, fija en dos años el plazo para «paralizar los lanzamientos en aquellos casos en los que concurran circunstancias de extrema necesidad». Lo hace porque sus socios -que ganaron 3.200 millones en el primer semestre- entienden que hay «razones humanitarias» para ello.

Ahora bien, ni una ni otra organización precisan qué se considera un caso de «especial vulnerabilidad» o de «extrema necesidad». Se atenderá caso a caso, dicen, como ya hacen ahora las propias entidades. Aunque hay una serie de patrones, admiten en el sector financiero: clientes que están en paro o con familiares a su cargo; hipoteca para primera vivienda; y voluntad de pagar.