Recuerda al regidor que abandonó la dirección que ya hay un proceso de debate interno, amplio y sin límites
07 nov 2012 . Actualizado a las 04:00 h.Un día después de que el alcalde de Castrelo de Miño protagonizara la primera dimisión de la ejecutiva del Bloque, al entender que debe dimitir la dirección para dar paso a una renovación tras los malos resultados del 21-0, el portavoz nacional del frente aprovechaba una comparecencia sobre el apoyo del BNG a la huelga para confirmar que no habrá una gestora que dirija los destinos de la organización hasta la próxima asamblea. En su comparecencia, Guillerme Vázquez recordó que el consello nacional, el máximo órgano entre asambleas, ha marcado una hoja de ruta que pasa por un amplio debate, sin límites, que tiene lugar ahora en las asambleas, una reflexión, dijo, que cuenta con un enorme grado de participación de los militantes.
El portavoz mostró su respeto a la decisión del alcalde ourensano, aunque no la comparta. La organización frentista y su partido mayoritario, la UPG, han trazado una estrategia que pasa por no adoptar decisiones precipitadas que trasladen a la sociedad una sensación de desgobierno y división, sin que eso impida que sobre la mesa se pongan a debate todas las cuestiones. Desde la línea ideológica hasta el modelo organizativo o el modo en que debe abordarse la reunificación del nacionalismo. Cuestiones, todas ellas, que se están debatiendo ahora en las comarcas como paso previo y preparatorio para abordar una asamblea extraordinaria que servirá para escenificar el nuevo rumbo. En contra del criterio de la UPG, Guillerme Vázquez prefirió adelantar su decisión de no concurrir como candidato a la reelección como portavoz y asumir así ahora sus responsabilidades políticas.