Desvalijan de madrugada dos capillas en el municipio de Ponte Caldelas, en Pontevedra

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

La Guardia Civil también trata de localizar a los ladrones de una cruz de piedra en un panteón del cementerio de Ponteareas

01 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En las vísperas del Día de Todos los Santos, los amigos de lo ajeno hicieron su agosto en el municipio pontevedrés de Ponte Caldelas. Dos de sus capillas fueron desvalijadas la madrugada del 29 al 30 de octubre, según confirmó ayer el párroco de A Ínsua.

Antes de oficiar la misa de tarde, el sacerdote señaló que, en el caso concreto de la capilla de Santa Mariña de Insua, los ladrones emplearon para entrar en el templo una puerta lateral, la única que no habían cambiado en una reforma reciente. De este modo, los ladrones se hicieron, ya no solo con unos quinientos euros de la recaudación de los cepillos, sino también con cuatro cadenas que portaba la imagen de Santa Lucía, otros dos pendientes que poseía la Virxe do Carme, una quinta cadena que llevaba al cuello la imagen de Santa Lucía. Todas estas piezas eran del mismo material: oro.

En similares circunstancias se produjo el robo en la capilla de la Inmaculada de Silvoso, donde, según trascendió, los ladrones también reventaron una de sus puertas laterales. Al igual que en el templo de Santa Mariña, los asaltantes consiguieron un botín de dinero en efectivo y piezas de oro, algunas de ella de valor incalculable debido a su antigüedad.

Es el caso de los pendientes que portaba la Virgen Inmaculada y que están adornados con con piedras preciosas. Los feligreses, que mostraron una mezcla de consternación e incredulidad por lo ocurrido, apuntaron que junto a estas joyas, los ladrones se llevaron tres cadenas, otras tantas medallas y una pulsera que estaban colocados en una imagen del Niño Jesús, mientras que a la figura de Santa Ana la despojaron de una cadena y tres medallas, mientras que de la de San Antonio fueron sustraídas una cadena y un crucifijo.

Además de todas estos complementos, todos ellos de oro, los amigos de lo ajeno forzaron el peto de ánimas llevándose doscientos euros en efectivo.

La Guardia Civil, como añadió el párroco, ya ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido después de que hubiese interpuesto la correspondiente denuncia. El robo fue descubierto a primera hora de la tarde del martes pasado.

Robo en un cementerio

La Guardia Civil, asimismo, ha abierto otra investigación para tratar de localizar a las personas que, al parecer, llevaron a cabo un robo en el cementerio municipal de Ponteareas. Al parecer, en este caso, los amigos de lo ajeno se hicieron con una cruz de piedra que se encontraba ubicada en un panteón.