Los gallegos de Nueva York se preparan ante la inminente llegada de «Sandy»

GALICIA

Miles de emigrantes residen en la Gran Manzana y una comunidad importante en las zonas evacuadas por el huracán que tocará tierra el lunes por la noche en el área de Nueva Jersey

29 oct 2012 . Actualizado a las 20:23 h.

Miles de gallegos viven en Nueva York pendientes de la evolución del huracán Sandy, que amenaza con ser «un monstruo de los que pasan cada treinta años». Carolina Alonso Espinet , originaria de A Coruña, vive en Long Beach y, tras la orden de evacuación, se ha trasladado a Astoria Queens, más al interior, donde viven sus padres. Su marido, más atrevido, se ha quedado en casa pese a las advertencias, ya que el huracán no llega a categoría 2. La puerta del garaje parece una trinchera y dentro la situación es similar: sofás y muebles levantados con la esperanza de salvar todo lo que se pueda de «la piscina que probablemente se forme en el sótano». Cuenta que en casa de sus tíos, que viven en Island Park, el agua superó el metro de profundidad. «Dicen que las tormentas así vienen cada treinta años y parece que la madre naturaleza no está ahora muy contenta».

Sus referencias se basan en otros nombres de mujer: «Esperemos que Sandy pase sin dejar mucho rastro, pero supongo que no tendremos la misma suerte que con Irene». Hasta ahora, Sandy ha dejado más de 50 muertos y miles de damnificados a su paso por el Caribe y se espera que se haga más fuerte antes de tocar tierra en el área de Nueva Jersey.

Barrios como Long Island o Long Beach, situada a unos diez minutos del aeropuerto John F. Kennedy, se encuentran en la zona que las autoridades consideran más vulnerables ante el huracán y que han ordenado vaciar. Se trata de islas conocidas como «barreras», por tener el mar a un lado y la bahía al otro. «Donde estamos nosotros la isla tiene un ancho de solo dos cuadras». Y es una zona donde hay una gran comunidad de gallegos.

A pesar de que la situación parece peligrosa, los medios locales intentan poner el toque de humor al fenómeno meteorológico y buscar similitudes con esa fiesta tan americana que está a punto de llegar. «Le han puesto el nombre de "franken-storm", como Frankenstein» Y los niños esperan poder ir de «trick or treat» y recoger sus caramelos el miércoles. El colectivo emigrante celebró ayer mismo la fiesta de Halloween en la Casa de Galicia; «Disfrutamos de un buen plato de callos para darnos energía para enfrentar a "Sandy"», bromea Carolina. Pero la fiesta terminó pronto para dar tiempo a todos a llegar a casa sin problemas. Y es que los servicios de transporte de la gran urbe también están bloqueados por la alarma. A las autoridades les preocupa especialmente el tren del bajo Manhattan, por si el agua entra en los túneles y estropea la maquinaria. Las escuelas siguen cerradas y se esperan inundaciones por todo el estado.

Es difícil contabilizar cuántos emigrantes gallegos viven en la Gran Manzana. Aunque en la Casa de Galicia hay 700 socios, se calcula que hay más de cien mil, entre los registrados y la comunidad real, incluyendo hijos, nietos y demás familiares.