Vándalos intentan quemar el cuartel de Camariñas

Xosé Ameixeiras
X. Ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

GALICIA

XESUS BUA

Los autores de los hechos intentaron quemar la fachada con material inflamable procedente de una obra próxima

28 oct 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

El cuartel de la Guardia Civil de Camariñas fue objeto de un ataque vandálico ayer de madrugada. Los autores de los hechos intentaron quemar la fachada de las dependencias del instituto armado con material inflamable procedente de una obra próxima. Como consecuencia del sabotaje, la puerta y los ventanales de las instalaciones resultaron dañados.

Los hechos ocurrieron sobre las dos de la madrugada. Alguien apiló planchas de poliestireno y otros materiales similares que estaban acumulados en un contenedor de obra próximo y les prendió fuego. Un vecino vio el resplandor de las llamas y dio la voz de alarma. Sobre las tres de la madrugada llegaron al lugar varios miembros del instituto armado, el sargento de la localidad y el capitán de la compañía desde Carballo, y la hoguera aún estaba ardiendo. Como consecuencia de las altas temperaturas provocadas por la combustión, la puerta del cuartel quedó muy deteriorada y los cristales blindados estallaron. En la parte central de la fachada de las dependencias policiales se perciben las marcas propias de la acción del fuego.

La Guardia Civil emprendió las investigaciones de inmediato para esclarecer los hechos y localizar al autor o autores. En un principio, parece que la fechoría podría ser obra de personajes de la localidad relacionados con el trapicheo de drogas o el furtivismo de marisco, como represalia contra los agentes por su intensa actividad en estos dos campos en las últimos meses. Las personas que provocaron el sabotaje contaron con la ventaja de la escasa iluminación de la calle en la que están ubicadas las dependencias de este cuerpo de seguridad, ya que la vía carece de iluminación por las medidas de ahorro energético que tomó el Concello. Tampoco hay cámaras de vigilancia.

Especialistas en explosivos de la Guardia civil examinaron el área de los hechos y no hallaron ningún tipo de resto que pueda indicar que lo ocurrido se deba a un atentado. Fuentes del instituto armado calificaron lo sucedido como una lamentable «gamberrada».