Liñares sale de la cárcel para declarar por presunta falsedad documental

Miguel Cabana
miguel cabana LUGO / LA VOZ

GALICIA

El motivo de la citación sería para responder de un presunto delito de falsedad documental que se habría descubierto tras las declaraciones de los imputados

16 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El expresidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y exconcejal socialista en Lugo, Francisco Fernández Liñares, encarcelado en el marco de la operación Pokémon el pasado 25 de septiembre, salió ayer por primera vez de la prisión de Monterroso. Pero no para disfrutar de un permiso, sino para declarar de nuevo ante la jueza instructora, Pilar de Lara. Fue conducido por un furgón de presos a los juzgados de Lugo, adonde llegó sobre las diez de la mañana. Al parecer, el motivo de la citación en este caso sería para responder de un presunto nuevo delito -falsedad documental- que se habría descubierto tras las declaraciones de los imputados o de la documentación incautada por la jueza. Liñares fue encarcelado el día 25 con acusaciones de cohecho, tráfico de influencias, prevaricación y blanqueo de capitales, a las que se añadiría ahora esta de falsedad documental.

Ayer, tras declarar, retornó en el furgón policial a la prisión de Monterroso, en donde está en el módulo destinado a miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad, y no en zona de presos comunes.

Liñares fue presidente de la Confederación Hidrográfica y concejal de Tráfico y de Urbanismo en Lugo. Podría haber cometido este delito en alguno de sus cargos, aunque también reconoció en su declaración autoinculpatoria haber realizado muchas compras de fincas y solares, y la falsedad podría provenir de alguna de estas operaciones particulares.

Regalos

Hay que recordar que este político lo reconoció todo en su declaración: que recibía regalos habitualmente de las empresas concesionarias, que ingresaba supuestamente pagos mensuales de las sociedades del grupo Vendex mediante sobres con billetes, e incluso que empresarios que optaban a concesiones le entregaban dinero por adelantado aunque finalmente algunos no recibían el favor.

Se jactó además de tenerlo todo minuciosamente apuntado, con fechas y nombres de las personas que le hacían los regalos y los motivos. Se calló solo lo que atañe a sus compañeros de política. Sin embargo, ninguno acudió a los juzgados de Lugo para mostrarle su apoyo.

Tras su ingreso en prisión, su abogada y concuñada, la lucense Reyes Costas, renunció a llevar su defensa, alegando motivos personales.