El PSdeG elige para la alcaldía ourensana a un afín al exregidor

p. seoane OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Pachi Vázquez impuso por teléfono la candidatura de Agustín Fernández

04 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El candidato a alcalde de Ourense, el concejal del PSOE que ocupará el vacío dejado por Francisco Rodríguez, lo ha impuesto la dirección del PSdeG. La imposibilidad de un acuerdo en el grupo municipal socialista, dividido de forma tan profunda como visible, forzó la intervención de la dirección gallega del partido para zanjar un conflicto que amenazaba con lastrar los primeros días de campaña electoral, si no se resolvía a tiempo.

Fracasados todos los intentos de aproximación, fue Pablo García, secretario de Organización, quien ayer se desplazó a Ourense para reunirse con concejales y directivos del aparato provincial para cerrar el debate. El elegido es Agustín Fernández Gallego, el edil responsable del área económica y de hacienda con Francisco Rodríguez, que el pasado sábado abandonó la corporación tras su imputación en la operación Pokémon.

Las insalvables diferencias personales entre los concejales socialistas se manifestaron abiertamente en la pugna en el seno del partido, al distanciarse del exalcalde cuatro de los concejales (Antonio Rodríguez Penín, María Devesa, Susana Bayo y Mónica Vázquez), que se alinearon con el secretario general, Pachi Vázquez. La detención de Rodríguez y la forma en que desde su entorno se gestionó la situación, retrasando la renuncia y promoviendo actos de apoyo, cerró cualquier posibilidad de entendimiento.

El grupo de concejales oficialistas, alineados con Vázquez, se aferró a la disciplina de partido. Pretendían «negociar» quién sería el sucesor a la alcaldía, advirtiendo que cualquiera podría aspirar a regidor entre todos los miembros de la lista, del número dos al número once. Para el grupo formado en torno al exalcalde, que mantiene su ascendiente sobre ellos, no había nada que «negociar». Todo lo más, hablar. En ese entorno tan hostil, ha tenido que intervenir el PSdeG.

Pachi Vázquez tenía ayer en su agenda un acto público en Ourense a las ocho de la tarde. A las seis, en la sede del partido estaban citados los implicados en el conflicto. Con anterioridad, el secretario de Organización, Pablo García, se reunió en una cafetería próxima con los cinco descontentos: los cuatro concejales y el que aún no tomó posesión. La crisis debería quedar cerrada antes de que Pachi empezase a hablar a las ocho. Los disciplinados militantes aceptaron, aunque no todos se mostraron dispuestos a acudir a la sede del partido, con sus compañeros y dirigentes, para aplaudir la nominación del aspirante. Era el penúltimo gesto, pero no cuajó.

Llamada de Vázquez

Una llamada telefónica a tiempo, una petición expresa de Pachi Vázquez para que sus más fieles no le hicieran ese feo en un momento tan delicado, a pocas horas de comenzar la campaña electoral, fue suficiente para reconducir el desenlace a este primer acto. Agustín Fernández Gallego se vio, de ese modo, arropado de una manera artificial en el primer acto como candidato a la alcaldía de Ourense, a propuesta del PSdeG. No de todos sus compañeros, sino del partido.