Mustafá Bertat: «Quien no tiene un medio de vida debería regresar a su país»

Lucía Rey
lucía rey LUGO / LA VOZ

GALICIA

Mustafá Bertat, presidente de la asociación Integración, lleva viviendo en Lugo más de 20 años.
Mustafá Bertat, presidente de la asociación Integración, lleva viviendo en Lugo más de 20 años. ÓSCAR < / span>CELA< / span>

El presidente de los marroquíes de Lugo, Mustafá Bertat advierte de que la situación irá a peor

27 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Miles de trabajadores marroquíes, colombianos, ecuatorianos, brasileños... se subieron al andamio en Galicia durante el bum de la construcción. Otros se emplearon en sectores como la hostelería, la venta ambulante o los talleres mecánicos. Corrían buenos tiempos, los empleos abundaban y cantidad de ellos reagruparon a sus familias. Hoy, muchos están en el paro. Algunos todavía cobran la prestación por desempleo o una ayuda económica, pero otros ya no tienen ningún ingreso y subsisten gracias a los bancos de alimentos o a la solidaridad de entidades como la Cruz Roja y Cáritas. Y el horizonte laboral es demasiado incierto. Ante esta situación, algunas agrupaciones de inmigrantes han empezado a animar a los compatriotas que no tienen trabajo a regresar a casa. Lo explica Mustafá Bertat, presidente de la asociación Integración, que llegó a reunir a más de un centenar de familias marroquíes asentadas en la provincia de Lugo. Hoy son muchas menos.

-¿Está marchándose gente?

-Bastante. Conozco a muchas familias que ya se han ido. Y no solo marroquíes, también de Colombia, de Brasil... Desde que comenzó la crisis, este es el peor año con diferencia. No hay trabajo para nadie. En nuestra asociación, por ejemplo, hemos tenido que elegir nueva junta directiva porque el chico que era tesorero se marchó a Francia porque encontró un trabajo allí, y el secretario ahora está en Madrid. Cuando les surge una oportunidad, se van.

-También hay muchas familias que apuestan por seguir aquí...

-Las que tienen por lo menos un trabajo es normal que se queden. Pero la gente que no tiene aquí un medio de vida es mejor que vuelva a su país porque, ¿qué va a hacer? Dentro de unos meses, muchos de quienes ahora cobran una ayuda van a dejar de hacerlo. Y cuando se les termine, ¿de qué van a vivir? ¿De ir a una tienda y esconder una barra de pan bajo el abrigo? ¿O de agarrar un conejo y llevárselo para comer? Eso no es vida, de robar no se vive ni se mantiene una familia. E ir a más serían palabras mayores.

-Quienes tienen niños pequeños atraviesan una situación incluso más delicada...

-Claro. Además, la vida ha subido muchísimo. Muchos no han podido comprar los libros del colegio de sus hijos porque no tienen dinero. Aunque les den vales, les resulta muy complicado conseguir la diferencia que tienen que pagar ellos. Mucha gente cobra 426 euros y solo de alquiler paga más de 250. En recibos se van sobre 90 euros al mes. Cuando pagan todo eso no les queda casi nada.

-¿En qué están empleados los que tienen trabajo en este momento?

-En la construcción ya no queda casi nadie. Hay algunos en el transporte o en el reparto. Y también queda gente en la venta ambulante. Las mujeres lo tienen algo más fácil. Son las únicas que encuentran trabajo, en la hostelería o en casas particulares. Porque no hay nada. A Lugo viene gente que estaba en otros puntos de España, como Murcia. Vienen a probar, y en dos o tres meses, al ver que no hay nada, se van.

-¿Ha mejorado el panorama económico de Marruecos?

-Parece que en algunos lugares sí. Conozco gente que está trabajando en el norte de Marruecos, en la zona de Marrakech. Allí se está construyendo mucho ahora. Hay marroquíes que vivían en Lugo y que se han ido para allá, y también algunos españoles. También conozco a dos chicos que encontraron trabajo en una empresa de transportes española. ¡Esos sí que tuvieron suerte! Los contrataron porque hablan español.

-¿Qué momento viven las asociaciones?

-Uno muy malo. La nuestra llegó a tener dos equipos de fútbol, uno infantil y otro cadete. Ya no tenemos ninguno porque no hay ayudas. Muchos socios se han dado de baja, otros no pueden pagar... Nuestro consulado está en Bilbao; para hacer cualquier gestión hay que ir allí, y solo el viaje cuesta 180 euros. Así no se puede hacer mucho.