En las labores de extinción trabajaban tres agentes forestales, nueve brigadas, cuatro motobombas, tres palas, cuatro helicópteros y tres aviones
16 sep 2012 . Actualizado a las 06:00 h.Un incendio iniciado minutos antes de las siete de la tarde en la parroquia de Santa Cruz, en el municipio ourensano de Carballeda de Valdeorras, obligó a la Xunta a declarar -al filo de las diez de la noche- el nivel 1 de alerta ante la proximidad de las llamas a las viviendas.
Los vecinos de Pusmazán, un pequeño pueblo en la ladera de una montaña con pocas viviendas habitadas, tuvieron que ser desalojados ante la virulencia del fuego y la cercanía a sus casas. Y en situación similar estaban los vecinos de Casaio al cierre de esta edición, ya que las llamas amenazaban también la población.
En las labores de extinción trabajaban tres agentes forestales, nueve brigadas, cuatro motobombas, tres palas, cuatro helicópteros y tres aviones. Además, el parque comarcal de Valdeorras desplazó dos retenes, uno que estuvo en Pusmazán por la tarde y después se trasladó hasta el pueblo de Santa Cruz por complicarse la situación en este lugar, y otro más que estaba a las diez y media de la noche en Casoio. Desde la gerencia se trabajaba a esas horas en la localización de más bomberos para poder articular un tercer retén.
Es la segunda vez en lo que va de verano que la comarca de Valdeorras vive un nivel 1 de alerta por la amenaza que el fuego supone para las viviendas. En la otra ocasión fue debido al fuego declarado en O Barco el pasado 10 de agosto, que afectó a casi 1.750 hectáreas de terreno, así como a varias viviendas y a otros inmuebles. En el fuego iniciado ayer, que permanecía activo al cierre de esta edición, la superficie provisional afectada era de 40 hectáreas, todas de monte raso, según los datos aportados por la Consellería de Medio Rural.