El Sergas dejará de hacer las pruebas que estén «obsoletas»

Elisa Álvarez González
elisa álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

LEANDRO

Mosquera recuerda que pueden introducirse otras y descarta el copago

12 sep 2012 . Actualizado a las 11:19 h.

La ministra de Sanidad, Ana Mato, anunció una revisión de la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud que se hará en colaboración con grupos de expertos, en lo que se refiere a pruebas diagnósticas. El objetivo es determinar cuáles tienen pertinencia y cuáles no deberían estar incluidas en las prestaciones básicas del sistema público. El copago volvió además a sobrevolar después de haberse implantado ya en el transporte sanitario no urgente, las prestaciones ortoprotésicas y los medicamentos en el caso de los pensionistas.

La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, descartó ayer el copago y aseguró que ese no es el objetivo de los grupos de trabajo «senón definir a carteira de servizos para cada patoloxía», indicó tras la firma de un convenio entre el Sergas y la Fiscalía Superior de Galicia. Lo que sí admitió es esta revisión, que pretende determinar qué pruebas están obsoletas o bien no están bien protocolizadas. «Decidiuse formar grupos de traballo cos profesionais para ver precisamente que probas son as básicas e introducilas se non están na carteira básica, ou haberá outras obsoletas, ou que os protocolos non estén orientados na última evidencia científica», confirmó la conselleira.

La titular del departamento de Sanidade puso algunos ejemplos, como el cribado de cáncer de colon, que todas las comunidades -incluida la gallega- ya hacen con una prueba denominada sangre oculta en heces, dejando la colonoscopia para los casos en los que ya hay un positivo. En otras situaciones, explicó, se sigue un protocolo en el que se incluye ecografía, tac y resonancia, cuando podría pedirse directamente ya la resonancia, una prueba más completa, y no hacer las anteriores «cando ese era o protocolo».

Inmigrantes irregulares

Responsables del Sergas se reunieron ayer también con colectivos médicos y en defensa de los inmigrantes para discutir sobre los requisitos que se les va a exigir a los irregulares para que accedan al programa gallego de salud que les dará la cobertura sanitaria retirada por el Gobierno central el 1 de septiembre.

Tras más de cuatro horas de reunión no se llegó a ningún acuerdo, pero sí se abrió una vía para que a través de los trabajadores sociales -como reclaman las oenegés- puedan acreditarse requisitos difíciles de conseguir como los antecedentes penales o los recursos e económicos del país de origen.

La Consellería de Sanidade emplazó a estas entidades a la próxima semana, cuando ya se informará sobre la documentación que se va a exigir a este colectivo. En Galicia hay unos 9.000 simpapeles que tenían tarjeta sanitaria y se les retirará, por lo que deben adherirse a este programa, y a los que se suman los que vayan cumpliendo los requisitos. Los inmigrantes deberán acreditar 183 días de empadronamiento, falta de recursos también en su países de origen y que no tienen otro tipo de aseguramiento.