Videoconsolas y ordenadores, botín preferido en los robos a viviendas

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un guardia civil, con objetos incautados que habían sido robados en Vila de Cruces.
Un guardia civil, con objetos incautados que habían sido robados en Vila de Cruces.

Como sucede con las joyas, tienen fácil salida en el mercado negro

19 ago 2012 . Actualizado a las 22:47 h.

No hace mucho, el párroco de Osedo, en la zona rural del municipio coruñés de Sada, advirtió a sus fieles en la misa del domingo de que tuviesen cuidado porque se había visto una furgoneta amarilla merodeando cerca de algunas casas. Cuando la Guardia Civil localizó el vehículo, dentro había varios aparatos electrónicos. El jueves, en Bergondo, una patrulla sorprendió a un hombre dentro de una casa aislada. Cuando llegaron los agentes, el asaltante, de nacionalidad rumana, estaba apoderándose de joyas y de un televisor.

Las joyas y el dinero son, desde siempre, el botín más codiciado por cualquier ladrón. Tienen fácil salida en el mercado negro y el material es difícil, a veces imposible, de identificar. Pero las novedades tecnológicas han modificado las preferencias de los asaltantes de viviendas, como se constata en las investigaciones policiales. Y el material informático, la telefonía de última generación, y, sobre todo, las videoconsolas más avanzadas, como Play Station y Wii, se han convertido en objeto de deseo para los ladrones. «Son fáciles de llevar y tienen buena salida en el mercado negro», apunta un experto policial, que recomienda tener un inventario, incluso con fotografías, de los objetos electrónicos de la casa.

Ese material es parte del que se llevaron los autores de los más de mil robos con fuerza cometidos en lo que va de año en viviendas de la zona rural de Galicia. Ha habido un ligero aumento de ese tipo de delitos en relación con el mismo período del año pasado, según los datos del Ministerio del Interior, pero los responsables policiales no lo consideran alarmante: «Nos movemos en cifras similares, y además, los delitos contra el patrimonio en general han descendido».

De todas formas, las viviendas de las zonas rurales siguen siendo objetivo de los amigos de lo ajeno, especialmente de las bandas. «Eligen zonas alejadas y despobladas, y que tengan buenas comunicaciones para poder escapar», explica un experto policial conocedor de los movimientos que realizan este tipo de delincuentes. Esas bandas apenas tienen asentamiento en Galicia, «donde tienen más difícil pasar desapercibidos, sobre todo en la zona rural», explica el experto. «Suelen venir desde otras comunidades, dan el palo y se marchan», afirma.

La Guardia Civil, que se encarga de la vigilancia en el ámbito rural, conoce bien cómo actúan esas bandas. «Eligen objetivos en los que puedan obtener el mayor beneficio con el menor riesgo», dice un agente. Pero a veces asaltan viviendas con gente dentro. «Hay menos casos, pero lógicamente causan una mayor alarma y son más peligrosos», dice el experto. En esos casos, los asaltantes suelen seleccionar a sus víctimas y eligen la casa «en la que creen que puede haber dinero».

Las novedades tecnológicas han modificado las preferencias de los cacos

El mal uso de las redes sociales ha aumentado los riesgos de robo en viviendas deshabitadas. Lo explica un guardia civil acostumbrado a investigar estos delitos: «Cada vez hay más gente que cuenta en Facebook o en Twitter que se va de vacaciones o a pasar el fin de semana fuera de su domicilio habitual. Y eso es lo peor, porque los ladrones examinan las redes sociales para saber cuándo la gente está de vacaciones». Y no es extraño que en Internet se cuelguen fotografías de la vivienda e incluso de determinados objetos que pueden ser del interés de los ladrones, como televisores, videoconsolas y ordenadores. «Hay que tener mucho cuidado con lo que se cuenta en las redes sociales, porque no sabemos quién puede estar leyéndolo», advierte el experto.