El gigante petrolero solicita instalarse en el puerto exterior coruñés para poner en marcha en tres años una terminal en la que invertirá 57 millones
11 ago 2012 . Actualizado a las 14:58 h.México, con más de 112 millones de habitantes, es un país deficitario en el consumo de gasolina pese a contar con una de las mayores compañías petrolíferas del planeta, la paraestatal Pemex. El 50 % del carburante que consume el país es importado, sobre todo (un 60 %) desde Estados Unidos. A partir del 2015, si se cumplen los plazos de esa compañía, buena parte de ese producto terminado llegará desde Galicia, desde punta Langosteira. En el puerto exterior coruñés el gigante petrolero mexicano moverá cada año 2,5 millones de toneladas de gasolina, contando para ello con 4 tanques con capacidad total para 100.000 metros cúbicos de combustible. Esas cifras se comparan así con la empresa de referencia del puerto herculino: Repsol mueve 6,5 millones de toneladas al año y tiene capacidad para almacenar 200.000 metros cúbicos.
Los datos constan en la solicitud formal de suelo -3 hectáreas de las 150 disponibles, que serán 250 en una ampliación- que acaba de remitir Petróleos Mexicanos (Pemex) a la Autoridad Portuaria de A Coruña. Tras firmar ayer la solicitud, comienzan ahora los trámites administrativos para levantar la terminal de hidrocarburos. Serán tres años de trabajos en los que la empresa azteca desembolsará 26 millones de euros (32 en dólares) inicialmente hasta llegar a los 57 (70, en dólares) que inyectará en total en Langosteira. El impacto en empleo, directo e indirecto, se desconoce. A ese puerto en Suevos (Arteixo) llegará gasolina procedente de diferentes puntos para ser tratada y enviada en barcos a México.
Por al menos 35 años
Pemex, según fuentes conocedoras de la negociación, solicita una concesión por 35 años para crear su primera terminal en Europa (tiene otra en Róterdam, pero compartida). Y por ella el Puerto coruñés se embolsará anualmente tres millones de euros, el 15 % de la facturación de ese organismo. Es decir, México le reportará al menos 105 millones en 35 años. Los 2,5 millones de toneladas que moverá supondrán, además, aumentar un 20 % el tráfico que tiene el puerto.
La implantación de esta plataforma en el muelle exterior era una de las posibilidades que se contemplaban en el acuerdo marco sellado entre la Xunta y Pemex en mayo. Las negociaciones se han llevado con sumo tacto para evitar que dieran al traste y otros puntos, de España y de Europa, terminaran llevándose la inversión, explican fuentes gubernamentales. «Estamos convencidos de que esta confianza [en el sector naval gallego] tendrá una repercusión muy importante en los tejidos empresariales mexicano, gallego y español, y supondrá beneficios económicos y sociales para nuestras industrias», explicó Juan José Suárez Coppel, primer ejecutivo de la petrolera americana.