Los diputados cobran un 7,7 % más que antes del estallido de la crisis

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

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La única parte del salario que aumentó es la que no tributa a Hacienda

11 ago 2012 . Actualizado a las 13:07 h.

La crisis económica que estalló hace cinco años con las hipotecas subprime no le ha pasado factura al bolsillo de los diputados autonómicos, pues tras sufrir dos congelaciones salariales y un recorte del sueldo en el 2010, cobran ahora un 7,7 % más que en el 2006, el último ejercicio ajeno a las turbulencias.

El 2006 fue cuando se aprobó el nuevo modelo retributivo del Parlamento gallego, bajo la presidencia de la socialista Dolores Villarino. Hasta entonces no se sabía con gran exactitud lo que cobraba un diputado, pues su salario era muy variable y dependía del número de asistencias a comisiones, y por eso se optó por aprobar un modelo de nómina más transparente y por publicar las cifras.

Según aquel acuerdo, el salario mínimo de un parlamentario (sin contar kilometrajes y complementos en función del cargo) era de 4.467 euros brutos al mes. De ellos, 2.075 correspondían a una asignación fija sujeta a retención del IRPF, un plus para gastos de representación de 300 euros también sujeto a retención y la llamada «axuda de custo» mensual de 2.092 euros, supuestamente para alojamiento y manutención, por la que no se tributaba a Hacienda.

Mínimo de 344 euros más

Pero en estos momentos reciben un sueldo que, como mínimo, es de 4.811,24 euros, es decir, que supera en 344,24 euros el que percibían en el 2006. La retribución garantizada, por tanto, es un 7,7 % más elevada a la del 2006, y eso pese a que sus señorías sufrieron tres mermas salariales con la crisis (congelación salarial durante todo el 2009, nueva congelación en el 2010 y reducción del 10 % del sueldo desde junio del 2010).

El desfase se debe a que en el 2007, cuando se hundía Lehman Brothers, se subieron de forma sustancial los salarios que se aprobaron el año anterior. Y además se incrementó mucho más la parte que no está sujeta a retención, lo que provoca que los diputados solo tributen a Hacienda por el 40 % de lo que cobran. De hecho, la asignación fija y los gastos de representación mínimos sujetos a retención son ahora de 1.942,95 y 280 euros, respectivamente, es decir, inferiores al 2006. Pero por la ayuda de coste que no tributa cobran 2.587,38 euros, casi 500 más que hace seis años.