Galicia celebra su día más grande

s. lORENZO / M.BERAMENDI SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Galicia vive hoy su festividad por excelencia en un contexto marcado en lo social por el fuerte impacto de la crisis económica, y en lo político, por el clima preelectoral, a unos pocos meses de las elecciones autonómicas

25 jul 2012 . Actualizado a las 14:03 h.

Día de Galicia para unos. Día da Patria para otros. Día grande para todos. Galicia vive hoy su festividad por excelencia en un contexto marcado en lo social por el fuerte impacto de la crisis económica, y en lo político, por el clima preelectoral, a unos meses de las autonómicas. El protocolo institucional y la reivindicación política convivirán en una agenda que tendrá como epicentro el casco histórico de Compostela.

Esta coyuntura ya quedó de manifiesto en los actos previos de ayer. El PP prescindió en esta ocasión de la convocatoria a la que su organización juvenil, Novas Xeracións, había dado estabilidad en los últimos años, coincidiendo con la víspera del 25 de julio. Los populares optaron por cambiar el acto público por la difusión de un manifiesto que, entre proclamas de afirmación galleguista, alude a los «durísimos tempos que atravesan Galicia e España, unha inxusta crise que golpea con dureza ás familias e aos que teñen menos recursos». El PP refrendó que esas familias «asolagadas pola crise» constituyen su máxima prioridad.

La recesión económica también marcó la intervención del secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, en un acto en el que los socialistas reafirmaron su compromiso con las mujeres ante la estatua de Rosalía de Castro en la Alameda de Santiago. Vázquez presentó a su partido comprometido con una Galicia «que vive os momentos máis dramáticos da historia democrática, cun Goberno que lle da as costas ás políticas de igualdade, de dependencia e ao servizo público». Los socialistas gallegos celebrarán hoy su habitual ofrenda a Castelao en Rianxo.

El día grande de Galicia arrancará con la tradicional ofrenda al Apóstol en la catedral. Este año actuará como oferente el alcalde de Santiago, Ángel Currás, en su calidad de delegado regio. La agenda institucional tendrá continuidad por la tarde, con la entrega de las Medalla de Ouro de Galicia a título póstumo a los tres policías nacionales que perdieron la vida en la playa del Orzán el 27 de enero, al intentar salvar la vida del joven Tomas Velicky. Además de los conocidos como héroes del Orzán (Javier López López, José Antonio Villamor Vázquez y Rodrigo Maseda Lozano), serán distinguidos la Real Academia de Medicina e Cirurxía de Galicia y el grupo Milladoiro.

La movilización política tendrá varios frentes abiertos en el nacionalismo. Tras la fractura sufrida en enero, el BNG aspira hoy a convertir su manifestación en un acto de fuerza, de reafirmación, que permita visualizar un despliegue numérico que ratifique a la organización como referente nacionalista. Con la crisis como telón de fondo, los nacionalistas llaman contra el saqueo del pueblo, a sabiendas de que ese discurso y esa estrategia puede hacerles recuperar apoyo social tras su escisión en un contexto de descontento en amplias capas de la población. Una esperanza que abriga también el proyecto de Beiras, de corte soberanista y escorado a la izquierda, que hoy no comparte mesa y mantel con Máis Galiza - su socio en la última asamblea del BNG- en lo que constituye la primera oportunidad perdida de que hacer ver a la sociedad que pueden entenderse. Pasado el 25, todo hace indicar que no les quedará más remedio que tender puentes por exigencias del guion electoral.