Todos los expertos en seguridad vial coinciden en señalar que la implantación del permiso por puntos supuso un cambio positivo en la actitud y los hábitos al volante de millones de conductores, lo que contribuyó a que desde el año 2006 España experimentase un descenso en el número de accidentes y de muertos y heridos graves.
La velocidad, el consumo de alcohol, hablar por teléfono móvil y la falta de uso del cinturón de seguridad y de los dispositivos homologados para niños son las principales infracciones que ocasionan la pérdida de puntos en España.