El tribunal ha estimado parcialmente el recurso interpuesto por la acusación particular
27 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha ordenado la reapertura del caso de María del Carmen Saavedra, la mujer que apareció muerta en el embalse de Cecebre (A Coruña) en el 2010. El tribunal ha estimado parcialmente el recurso interpuesto por la acusación particular. Este se oponía al sobreseimiento y archivo de las actuaciones que ordenó la jueza instructora. Aunque inicialmente existía un sospechoso de haber cometido un homicidio (que llegó a estar en prisión preventiva en la cárcel de Teixeiro), se decidió finiquitar el procedimiento en noviembre del 2011.
La acusación, ejercida por el letrado Dionisio de Ana, alegó que existían indicios que hacían necesaria la preparación del juicio oral y la continuación de la investigación. Respecto a lo primero, el auto de la Audiencia considera que no ha lugar. Explica que en ningún momento la investigación pudo demostrar que ocurriese la noche de aquel 5 de mayo un homicidio. De hecho, los médicos forenses concluyeron, por descarte, que se había tratado de un suicidio.
Sin embargo, sí que obtuvo respuesta positiva en lo relativo a ampliar la investigación, algo que podría impulsar posteriormente la apertura de la fase oral. En ese sentido, la Audiencia considera que se debe indagar en el testimonio aportado por la principal coartada del sospechoso. Se trata de una persona que acredita que estuvo con él la noche en la que ocurrieron los hechos. El tribunal insta a que se compruebe de una manera más profunda esta circunstancia, subrayando que el acusado tardó mucho en recurrir a este testigo.
El cadáver apareció en el embalse flotando con unas pesas atadas a los pies. Por ello se solicita que la Guardia Civil emita un informe sobre las posibilidades de que un cuerpo de las características de la víctima, de 57 años, pudiera hacerlo sola.
Cuentas bancarias
Además, también se ordena revisar las cuentas del sospechoso, a la vista de que el dinero que la víctima sacó del banco días antes no apareció.
En última instancia, si se validase la hipótesis de que las pesas fuesen suministradas por el acusado, se deben practicar las diligencias debidas para descartar o proceder por un delito de cooperación al suicidio.