Personal de la Xunta censura el «despilfarro» del Gaiás en una protesta por los recortes

s. Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Cientos de trabajadores marcharon desde el complejo hasta San Caetano para rechazar los ajustes en servicios públicos

12 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Trabajadores de la Xunta convirtieron ayer el Gaiás en símbolo del «despilfarro» para reprobar la política de recortes del Gobierno gallego en el ámbito de los servicios públicos. Los manifestantes, un millar según la organización, eligieron el complejo levantado a las afueras de Santiago como punto de partida de una marcha que recorrió parte del casco histórico de la ciudad hasta llegar al edificio administrativo de San Caetano.

La movilización, organizada por el comité intercentros de la Xunta y los provinciales de la Consellería de Traballo, denunciaba la amortización de puestos de trabajo en los centros de Benestar al aplicar la ley de medidas temporales en el empleo público. Los trabajadores denuncian que la Xunta entregó un listado a los sindicatos en el que hace referencia a 266 «postos a amortizar», de los que 200 corresponden a la Consellería de Traballo. Aseguran que ha retirado plazas del concurso de traslados porque la ley le obliga a prescindir de las que estén ocupadas por el mismo personal interino desde enero del 2005, aunque matizan que esos puestos deben ser cubiertos a través de un plan de consolidación.

La conselleira Beatriz Mato desmintió en A Coruña la denuncia sindical sobre la reducción de las 200 personas en Servizos Sociais. Lo atribuyó a una «mala interpretación intencionada» y dijo que «el que no salgan a concurso no quiere decir que no se cubran». Añadió que «se va a hacer una amortización de 38 plazas, pero se crearán 48, con lo que el saldo es positivo».

La elección del Gaiás como arranque de la protesta trataba de hacer ver la contradicción de los recortes con la apuesta por un complejo que iba a costar 108 millones y engullirá entre 305 y 480, si el Ejecutivo decide en el futuro retomar los dos edificios paralizados. Consideran el Gaiás «símbolo máximo do despilfarro do diñeiro público galego».

El alcalde lo compara con la catedral

El alcalde de Santiago, Ángel Currás (PP), cree que un proyecto como la Ciudad de la Cultura «tiene que tener defensores y detractores, como los ha tenido, imagino, que la catedral de Santiago cuando se construyó allá por el año 1200, o como el Guggenheim de Bilbao y ahora nadie duda de ese referente, o la Ciudad de las Artes y las Ciencias o el Fórum de Barcelona». En una entrevista en la Ser, Currás, que fue durante cinco años gerente de la Fundación de la Ciudad de la Cultura, admitió ayer que es «difícil» terminar el complejo en una situación económica como la actual, pero expresó su «plena confianza» en que se completará. «Yo creo que hay que esperar unos años y después terminar esto como sea», dijo.