Los de Beiras buscan construir el proyecto desde las bases y retrasan la escenificación de un acuerdo
10 may 2012 . Actualizado a las 10:20 h.Lejos de estar cada vez más cerca, los dos grandes polos llamados a unirse en un proyecto alternativo al BNG se hallan más distanciados que nunca. La insistencia de los irmandiños de Beiras en construir el proyecto desde abajo, por las bases, y retrasar cualquier escenificación pública de un acuerdo entre todos se interpreta en Máis Galiza como una maniobra dilatoria con objetivos poco transparentes y que no se encuentran ahora encima de la mesa. El grupo liderado por Xoán Carlos Bascuas mantiene intacta su intención de confluir con los irmandiños, tal y como sucedió en la última asamblea del Bloque, pero el estancamiento del proceso -como quedó de manifiesto en la última reunión, celebrada el martes- ha empujado a Máis Galiza a trazar un plan alternativo.
Una estrategia que podría concretarse en breve con la escenificación pública de un gran acuerdo para impulsar un nuevo proyecto político, en el que estaría Máis Galiza, Acción Galega -grupo centrista en el que estarían Rafael Cuíña y Pérez Bouza- y los Ecogaleguistas, pero en el que no aparecerían los irmandiños ni su líder, justo la persona a quien la sociedad gallega atribuye la escisión del Bloque.
Más que un plan pensado por si falla el acuerdo con Beiras y los suyos, el movimiento está concebido para que Máis Galiza, Acción Galega y los Ecogaleguistas, con muchos puntos en común, marquen los tiempos de su estrategia para diseñar un proyecto, alejado del frentismo (sus líderes coinciden en que no puede haber un BNG bis) y algo más distanciado de las coordenadas de la izquierda y del soberanismo, justo los ejes que demandan las bases del Encontro Irmandiño para construir su modelo. Llegados a este punto, los caminos de la alternativa electoral al Bloque podrían ser la fractura -con dos fuerzas, una socialdemócrata y centrista y otra liderada por Beiras- o una coalición electoral conjunta de dos grandes polos, el representado por los irmandiños y el liderado por Máis Galiza y Acción Galega.
Nueva reunión
Una alternativa que había ganado fuerza al inicio, pero que genera cierta animadversión en algunos sectores de los escindidos del BNG, quienes creen que el camino para competir en un escenario electoral marcado por la crisis no debería ir por la senda del centrismo y de la moderación. Pese a las discrepancias, todos los actores implicados en el proyecto alternativo al Bloque se han citado para una nueva reunión, que tendrá lugar el próximo día 15.
Los irmandiños, por su parte, siguen con su estrategia de construir el proyecto desde las bases y advierten de que no participarán en ninguna escenificación pública de un acuerdo por arriba. Esta misma semana han constituido asambleas en A Coruña, a la que acudieron 90 personas, y en Lugo, con participación de otras 70.