Beiras se aparta de la primera fila del nuevo proyecto nacionalista

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Leandro

Las divergencias de su grupo con Máis Galiza frenan la alternativa al Bloque

10 may 2012 . Actualizado a las 10:19 h.

El pasado mes de enero, cuando lideró la primera gran fractura del BNG en casi 30 años, Beiras volvió a ese papel protagonista en el que siempre se ha desenvuelto con tanta holgura, con todas las luces apuntándole. Llamado a conducir la alternativa al Bloque, el que fuera su portavoz durante años ocupó un papel central durante días. Pero de un tiempo a esta parte, Beiras se ha apartado de los actos públicos con el sigilo de quien sale de un cuarto de puntillas.

Lejos de ser casual, el retiro transitorio del líder irmandiño responde a una estrategia urdida por su propio grupo para construir el proyecto desde abajo, sin la escenificación pública de un pacto entre líderes. El 22 de marzo, Beiras participó en una mesa redonda junto a Xoán Carlos Bascuas, de Máis Galiza, pero desde entonces no se le ha vuelto a ver a excepción de un acto en A Coruña el 12 de abril. Su presencia también estaba prevista el 15 de abril en el Gaiás, en la celebración del vigésimo aniversario de Esquerda Nacionalista. Y tampoco acudió, como no lo hizo Teresa Táboas. Sí fue Rafael Cuíña, que había hecho oficial su baja del PP esa misma mañana, o el propio Bascuas, pero la ausencia de Beiras, motivada entre otras cosas porque no le gusta el Gaiás, impidió una foto que muchos aguardaban.

En todo este tiempo, la cúpula de Máis Galiza se ha sentido mucho más cómoda con el ala centrista llamada a participar en el proyecto, un grupo bautizado como Acción Galega que podría integrarse próximamente en Máis Galiza y del que forman parte Pérez Bouza, el propio Rafael Cuíña, Pérez Lema y alcaldes de Ourense afines al exvicepresidente Quintana. Una sintonía compartida también con los Ecogaleguistas y que se traduce en la preferencia por impulsar un partido, pensado para ir a las autonómicas con Teresa Táboas de candidata y con Beiras de mecenas en la retaguardia.

Esta hoja de ruta, cuyos promotores consideran que se debería escenificar públicamente cuánto antes para ganar cuota mediática, en nada se parece a la estrategia de los irmandiños, convencidos de que Beiras, pese a su edad, es el gran activo electoral y la única persona capaz de situar el nuevo proyecto en O Hórreo. Y aquí estriban, en gran medida, las desavenencias de dos polos llamados a entenderse y que frenan los avances para consolidar el nuevo proyecto nacionalista.

Los irmandiños creen que gran parte de las bases de Máis Galiza están más con su discurso que con el de sus dirigentes y, mientras no se afiance por abajo la alternativa, no participarán en ningún acto público de lanzamiento. Llegados a este punto, sobre el desenlace del proyecto común se abren incógnitas. La primera es saber si los desencuentros producidos hasta ahora podrían abocar a una fractura de la alternativa al BNG, en la que habría una opción capitaneada por Beiras, y el ala más izquierdista, y otra en la que se situaría un partido de corte centrista. Una posibilidad que dejaría a Máis Galiza ante una situación muy delicada respecto a lo que demandan parte de sus bases y porque carece de liderazgos con la proyección suficiente para garantizar una representación en O Hórreo. Aquí es donde jugaría un papel central Teresa Táboas, que siempre ha ejercido de nexo entre todas las sensibilidades y cuyo escaso protagonismo en el proyecto en los últimos días ha dado fuerza a la tesis que la situaría más fuera que dentro de la política, una posibilidad que ella misma maneja, pero sobre la que no tiene nada decidido.

A muchos kilómetros de Galicia por razones personales, Táboas se encuentra ahora apartada de las negociaciones, alejada del barullo. Aunque muchos la sitúen con Acción Galega, la exconselleira, en el fondo, se halla ahora en el mismo lugar que Beiras. Muy lejos de los focos.

Teresa Táboas, al igual que el líder irmandiño, se halla ahora en un segundo plano