El PP tiene claro que avanza hacia a su precipicio. La número dos de la dirección nacional, María Dolores de Cospedal, confirmó ayer que el partido procederá de acuerdo con los tiempos que marcan sus estatutos. «Tenemos unos protocolos de actuación que están claramente conformados en nuestro estatuto y nuestras normas de funcionamiento para los pertenecientes al partido, y se está haciendo el estudio informativo que corresponde». Ese reglamento determina que el expediente informativo se convertirá en sancionador cuando se abra juicio oral. Llegará entonces el momento en el que se aclare si Conde Roa se sentará en el banquillo ya como exalcalde.
Feijoo maneja con prudencia un asunto que aborrece, sacrificando lo que el PP encaja como un «desgaste mediático» por tener una deferencia con uno de los suyos. Quizá la última. Al alcalde se le acaba el tiempo.