Beiras se reconcilia con el beirismo

mario beramendi santiago / la voz

GALICIA

Irá al acto de disolución de Esquerda Nacionalista, el partido que lo expulsó

11 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La vida política, siempre cargada de ingratos episodios, genera a veces inesperados desencuentros de compañeros que parecían inseparables. Algo así le sucedió a Beiras en el BNG hace ya una década. Esquerda Nacionalista, fundada por el histórico líder en 1992, llamada a ser un contrapeso a la UPG dentro del Bloque, terminó con una desagradable trifulca en el 2002, tras la asamblea del BNG, que acabó con algunos de los más conspicuos beiristas rubricando la expulsión del que fuera su referente y fundador.

Beiras impulsó después su corriente, el Encontro Irmandiño, y Esquerda Nacionalista (EN) acabó diluida en Máis Galiza como un azucarillo. El sábado, en Santiago, EN celebra el 20 aniversario de su nacimiento y oficializará su disolución en un acto al que Beiras ha confirmado su asistencia y que supondrá, en cierta medida, su reencuentro y la reconciliación con algunos de los que fueron los suyos, como Alberte Rodríguez Feixoo, Xoán Rama o Antonio Fernández Oca.

Es otra de las grandes paradojas que nos deja la actual situación del nacionalismo. Gracias a la fractura del BNG, al hartazgo de muchos con la actual línea del frente, podrán restañarse heridas que hasta ahora parecía imposible que cicatrizasen. La necesidad de articular un frente común, de un nuevo proyecto, reconcilia a Beiras con una parte de los beiristas. Algo impensable no hace mucho tiempo. En el acto del sábado hablará el portavoz de los irmandiños, el propio Bascuas, actual líder de Máis Galiza, y Alberte Rodríguez Feixoo, abogado laboralista y exdiputado autonómico. Y supondrá, de algún modo, la escenificación pública de que los irmandiños y Máis Galiza están condenados a entenderse en la construcción de un nuevo referente. Dos fuerzas que se unieron en la pasada asamblea del BNG para medirse a la candidatura auspiciada por la UPG y que, tras escindirse del Bloque, han dedicado gran parte de sus esfuerzos a medir su apoyo real por separado.

Sin que se hayan producido contactos oficiales, las conversaciones entre ambas fuerzas se han sucedido en las últimas semanas para disipar cualquier desconfianza en estos arranques y marcar una hoja de ruta conjunta hasta el verano: es el momento de trabajar en las bases, desde abajo, en todas las comarcas, para recabar apoyo social en lo que se empieza a bautizar como Novo Proxecto Común (NPC). Una iniciativa que tendrá que competir en el espacio electoral del BNG en las próximas autonómicas y que está llamada a configurarse como una coalición electoral de dos polos: un ala más izquierdista, que tendría a los irmandiños como gran referente, y otra socialdemócrata y centrista, en la que se situaría Máis Galiza y el núcleo de Ourense, controlado por el exsenador ourensano Pérez Bouza.

A la espera de nuevos acontecimientos, el nuevo proyecto arroja ahora más interrogantes que certezas. Y tras el verano, deberá despejarse la gran incógnita: si Beiras es o no el candidato a la Xunta de la futura coalición. El sábado, por el momento, se reconciliará con parte de los suyos.