El lucense detenido por dejar morir a sus animales acusa a un vecino

d. c. lugo / la voz

GALICIA

El acusado está convencido de que el ganado fue envenenado intencionadamente

10 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El ganadero de Outeiro de Rei detenido a mediados de la pasada semana como presunto autor de maltrato, abandono y lesiones a animales domésticos, está convencido de que se los envenenó un vecino para hacerle la vida imposible y que se marche de la finca. El joven tiene que presentarse en el juzgado cada quince días por un supuesto maltrato que dice que nunca cometió e insiste en que el antiguo propietario de la finca, un constructor al que se la embargaron, está intentando por todos los medios echarlo de allí, a pesar de que ahora la finca es de otras personas.

Sospecha que que es el empresario embargado quien rompe los candados para que se escapen sus ovejas, cabras y caballos. Cree que fue esa misma persona quien lo denunció ante la Guardia Civil por supuesto abandono de los animales, cuando en realidad lo que puede haber es un envenenamiento intencionado. Ayer mismo volvió a morirle otra oveja, a pesar de que estaba correctamente alimentada. Fue imposible hablar con el constructor embargado y expropietario para conocer su versión de los hechos.

El ganadero cree que el antiguo propietario conoce perfectamente cómo fueron envenenados nueve de sus animales, que aparecieron muertos en los últimos días. Junto a una vaca muerta, ovejas y algunas cabras, la Guardia Civil encontró un perro ya en descomposición, que el ganadero dice que no era suyo y que se lo tiraron allí. La última baja en la explotación fue en la tarde del domingo y ayer estaba pendiente de que la retiraran.

Según el ganadero, no es la primera vez que intentan implicarlo en abandono de animales. El 28 de febrero de este año recibió la visita de inspectores de Producción Agropecuaria de la Xunta para comprobar el estado de su explotación. Cree que se personaron como consecuencia de una denuncia. Pero en el acta no hay ninguna irregularidad porque los animales estaban bien identificados, alimentados y disponían de agua.

El ganadero insistió en que el antiguo propietario de la finca está haciendo lo posible para que se marche, como ya consiguió con otro casero portugués que se había hecho cargo de las tierras embargadas y que fue atacado por un hijo del constructor. Disparó con una pistola al ganadero portugués en abril del año pasado sin alcanzarlo. Fue detenido y encarcelado inicialmente y ahora está a la espera de juicio.

El joven lleva en arriendo tierras que antes eran de un constructor que las perdió