Ella tiene antecedentes
Dolores I. C. P., una enfermera de urgencias en el hospital de O Meixoeiro con 29 años de experiencia, es reincidente porque tiene antecedentes penales por lesiones. Según su versión, el hombre es un paciente «muy enfermo» al que cuida desde hace 10 años. La visitó en su casa y sufrió una crisis epiléptica y cayó desplomado. Ella intentaba incorporarlo a un cojín, pero «estaba en un estado parecido al coma y pesaba el doble, como un cadáver. Mi casa no es una clínica de masajes». En ese momento, irrumpieron los agentes. «Se puso nervioso, quise tranquilizarlo, y le tapé la boca. Sangró porque tiene mal las encías», dijo Dolores. Ella dijo en el juicio que el hombre, de unos 45 años, no es su pareja, sino un amigo, y que la visita frecuentemente en el hospital y en su casa. Ese día, ella le prestó unas muletas pero él no siguió sus consejos «y se caía continuamente».
El fiscal calificó la actitud de la acusada de «superviolenta» y el juez la condenó a cárcel, a permanecer alejada 100 metros de su víctima por un año, 9 meses y un día y a no portar armas por 1 año y un día.