La convocatoria de una huelga general sirvió ayer a Beiras como telón de fondo para comparecer públicamente en Santiago ante los medios por vez primera desde que su corriente abandonara el BNG, hace ahora un poco más de un mes. El portavoz del Encontro Irmandiño, que llamó a secundar la movilización por razones de justicia social ante una reforma laboral «inconstitucional», se colocaba así en la primera línea para hacer un llamamiento a la rebelión ciudadana ante una política económica que definió como aberrante.
El histórico dirigente tuvo duras palabras para el equipo de Gobierno de Mariano Rajoy por aplicar una receta que aboca a la mayoría social a una creciente situación de desesperación y que obvia, a su juicio, algunas enseñanzas de la historia, como el papel que debe jugar el sector público para dinamizar las economías en recesión, tal y como propugnó Keynes entre las dos guerras mundiales.
«Ou son uns ignorantes», dijo en referencia al Gobierno central, «ou non teñen escrúpulos». Beiras retomaba así una reciente frase del economista Arcadi Oliveres en la que aseguraba que «estamos en manos de delincuentes». El portavoz nacionalista cree que se dan las condiciones para llamar a una gran rebelión social.