Detenidos diez secuestradores de un hostelero gallego en Venezuela

julio Á. fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La liberación del empresario se tenía que haber producido hace ya unos días

16 mar 2012 . Actualizado a las 10:53 h.

La policía venezolana estrecha el cerco a los secuestradores del hostelero gallego Juan Cortés, privado de libertad desde el pasado 14 de enero, cuando se dirigía al restaurante de su propiedad en el centro de Caracas. Fuentes policiales conocedoras de la investigación cifran entre diez y doce el número de personas presuntamente relacionadas con los secuestradores que han sido detenidas en los últimos días por la unidad especial antisecuestros de la policía venezolana.

El hecho de que Juan Cortés no haya sido liberado hasta la fecha está provocando un cierto desconcierto en medios de la investigación, ya que la familia del hostelero gallego y el intermediario con sus captores ya habían llegado hace algunas semanas a un acuerdo sobre la cuantía del rescate, lo que hacía pensar que el desenlace del secuestro iba a ser inminente.

Pero el empresario gallego sigue sin aparecer. Según las mismas fuentes, puede ser debido a la presión policial y al temor de los secuestradores a ser detenidos.

Riesgo de abandono

Al parecer, esa misma presión policial puede provocar o pudo haber provocado ya el abandono del secuestrado en su escondite. De ser así, si no le localizan pronto, existe el riesgo de que aparezca ya sin vida. Por eso en estos momentos los esfuerzos de la investigación se centran en localizar el lugar donde Cortés permanece retenido, «la concha», según el argot policial venezolano.

La información obtenida de las detenciones realizadas hasta ahora ha permitido a los agentes llegar a escalafones superiores de la organización e incluso descubrir un escondite utilizado por la misma. Ese lugar ya fue registrado en las últimas horas, pero estaba vacío y con signos de no haber sido utilizado recientemente. Las investigaciones se centran en un área de poco más de 50 kilómetros comprendida entra las ciudades de Maracay y Valencia, unidas por la autopista regional centro que arranca de Caracas. Valencia dista unos 100 kilómetros de Maracay.

Profesionales

Los secuestradores, según fuentes policiales, son integrantes de una banda muy profesional que en los últimos meses ha llegado a mantener a tres personas retenidas de forma simultánea.

Las víctimas, además de Juan Cortés, fueron un ciudadano venezolano sordomudo residente en Valencia y otro español, oriundo de La Rioja, de más de 80 años, que fue liberado la semana pasada tras pagar el rescate pactado.

Con este panorama, la tensión en el entorno familiar de Juan Cortés es máxima, ya que ellos, conscientes de los riesgos para la vida del hostelero, de 65 años y natural del municipio coruñés de Cambre, actuaron con la máxima prudencia desde el primer momento. Tras un primer contacto con la persona encargada de negociar en nombre de los secuestradores, consiguieron que rebajasen sus pretensiones iniciales de cobrar 500.000 dólares por la libertad de Cortés. Los problemas existentes en el país para conseguir divisas lo hacían inviable. Al final, los negociadores consiguieron cerrar el acuerdo en 500.000 bolívares fuertes (unos 40.000 dólares). A partir de ese acuerdo, la liberación parecía inminente y se esperaba que se produjese el pasado fin de semana.

En Venezuela se registraron el año pasado unos 1.500 secuestros declarados -la cifra real puede ser mucho mayor-. Diez de las víctimas eran de origen español.