Asegura que él y otros 31 miembros de Máis Galiza en Vigo siguen en el Bloque porque «non é momento de experimentos»
14 mar 2012 . Actualizado a las 19:30 h.El líder del BNG en Vigo, Santiago Domínguez, aseguró ayer que él y otros 31 miembros de Máis Galiza en Vigo siguen en el BNG porque «non é momento de experimentos», y aseguró que no descarta abandonar el Bloque en el futuro y marcharse «para casa» si «dentro de seis meses ou nun ano o diálogo é imposible».
Este diálogo se tendrá que traducir en la elaboración de las listas autonómicas y en las locales. Domínguez no quiso aclarar si seguirá siendo el candidato nacionalista a la alcaldía de Vigo porque «non toca falar disto», señaló.
El político nacionalista apeló ayer a la «xenerosidade» de la Unión do Povo Galego (UPG), como corriente mayoritaria, en la definición de «un novo rumbo» tras las escisiones en el seno del frente.
Domínguez explicó que 31 de los 35 miembros de Máis Galiza de Vigo han decidido permanecer en el BNG. Entre las bajas solo se encuentra una significativa, la de la concejala María Méndez, que ostentó responsabilidades de gobierno en el anterior mandato municipal en la coalición con el PSOE.
Para el político vigués no es el momento de «abandonar un barco, que pode que estea vello e necesite reformas», con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina y con la situación de crisis económica y «as políticas de recortes sangrantes dos dereitos dos traballadores».
Pese a reconocer que a veces tiene la impresión de que «o BNG non é de todos, só da UPG», y que no comparte «moitas cuestións», Domínguez ha recordado que la Unión do Povo Galego no llegó ayer y que sentirse incómodo alguna vez no es razón suficiente para marcharse.
«Cheque en blanco»
El líder nacionalista vigués quiso dejar claro que su permanencia no es «un cheque en blanco» y que no pretende ser «unha marioneta» en manos de la UPG, pero se mostró convencido de que va a ser posible el entendimiento. A su juicio, compañeros que se marcharon del Bloque volverán «si visualizan que o diálogo é posible» y que se produce un proceso de mayor «achegamento á sociedade».
A su juicio, la decisión de Máis Galiza de escindirse del BNG es «tirarse ao mar sen salvavidas», porque no piensa que en Galicia exista un espacio nacionalista tan amplio como en Euskadi para que varias formaciones tengan fuerza. «Coa defensa de Galicia non se pode xogar», sentenció.