El juez Juan Carlos Carballal considera «incomprensible que los políticos no regulen de forma clara y adecuada las intervenciones telefónicas, que están facilitando la absolución de narcotraficantes o la imposición de pequeñas condenas», informa Efe. Carballal, que ejerció en el Juzgado de Instrucción número 2 de Cambados, asumirá un nuevo puesto en Vigo.
Este juez dirigió numerosos operativos contra el tráfico de estupefacientes, en uno de los cuales detuvo a David Pérez Lago, hijastro de Laureano Oubiña, y se despide con la operación Jockey, que supuso la incautación de 111 kilos de heroína, uno de los mayores alijos intervenidos en España.
En su opinión, las lagunas en las escuchas telefónicas permiten a los abogados de los narcotraficantes, antes de celebrarse el juicio, llegar a un acuerdo con el fiscal, que reduce su petición inicial de 15 a 3 o 4 años, porque las escuchas no están bien motivadas y temen que sean rechazadas por el tribunal. «El régimen de comunicaciones es necesario regularlo, presenta lagunas, pero no hay un diputado, un ministro o un grupo parlamentario que ponga el asunto sobre la mesa. Es un problema político, y al juez y al fiscal nos gustaría poder tener un régimen más claro en este sentido», expuso.
Precisamente en la operación Campeón las escuchas telefónicas son una pieza clave en las investigaciones.