Más de 920 hectáreas de terreno quemadas en la provincia de Ourense es el balance de los incendios forestales registrados desde el martes. En esa jornada se declararon siete grandes focos, todos ellos rondando el mediodía, y en todos los casos con labores de extinción hasta la madrugada. El de mayor tamaño fue el iniciado en Ponte (A Veiga), que afectó también a la parroquia de Vilanova. En total ardieron 350 hectáreas, todas de monte raso. En Pereiro (A Mezquita) la superficie arrasada por las llamas fue de 230 hectáreas; mientras que en Parada da Serra (Castrelo do Val), Queixa (Chandrexa de Queixa) y San Martiño (Vilariño de Conso) ardieron 70 hectáreas en cada incendio. Una más se contabilizó en Barxa (A Gudiña), mientras que en Vilardá (San Xoán de Río) la cifra fue de 60 hectáreas.
Extinguidos esos fuegos, ayer se declararon más, en Sobradelo (Xunqueira de Ambía) y Grou (Lobios), que al cierre de esta edición superaban las 20 hectáreas cada uno, y en Baños de Molgas.