La presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, que al conmemorar el treinta aniversario de la institución, hace solo unas semanas, recordaba que en el primer hemiciclo autonómico solo 3 de los 71 diputados eran mujeres, no quiso dejar pasar ayer la nueva imagen de O Hórreo, simbolizada en ella misma, como jefa del Legislativo; en la conquista de Ana Pontón, la primera portavoz de un grupo político, o en la ajustada mayoría de 38 a 37 conseguida ayer por las féminas.
Boicot de las socialistas
Rojo convocó una foto de familia de todas las diputadas, pero se encontró con que las 11 parlamentarias del PSdeG le afeaban el retrato murmullando y haciendo mutis por el foro. Posteriormente, el Grupo Socialista emitió una nota en la que señalaba que la dimisión de diputados y su reemplazo «por mulleres que ían nos últimos postos das listas» no puede ocultar la «desatención da Xunta» a las políticas de igualdad. En el BNG tampoco pensaban algo muy diferente, pero desde sus filas matizaron que «a simboloxía institucional» no debería verse afectada por la acción política.