Considera que el Bloque no puede estar eternamente «enredado»
10 feb 2012 . Actualizado a las 14:43 h.Marcado por un incierto futuro, con el inminente riesgo de una escisión del Encontro Irmandiño de Beiras, el BNG salido de la decimotercera asamblea, dividido en dos grandes mitades, camina lastrado por su grave crisis interna. Sobre esto terció ayer su portavoz nacional, Guillerme Vázquez, quien aprovechó su participación en una protesta del naval en A Coruña para irrumpir en el agitado clima interno del Bloque con un mensaje rotundo: en la organización hay sitio para todos, dijo, pero quien no esté a gusto debe coger la puerta cuanto antes para que el frente pueda ponerse a trabajar en los problemas de Galicia. «O Bloque non pode estar eternamente enredado nos seus problemas internos», dijo.
Las declaraciones del portavoz se producen a apenas dos días de que la corriente que lidera Beiras tome una decisión sobre su continuidad en el frente. Gran parte de las bases irmandiñas considera que la refundación que precisa el nacionalismo organizado no es posible dentro del BNG, por lo que se hace necesario otro proyecto político, un criterio que comparte también la dirección.
Es esta coincidencia la que hace presagiar por ahora que el domingo se escenificará públicamente la primera ruptura del BNG en sus 30 años de historia. La cita de los irmandiños estará también muy condicionada a lo que plantee su líder, Xosé Manuel Beiras. Los miembros de Alternativa pola Unidade (ApU), corriente liderada por la UPG que se impuso en la asamblea por estrecho margen, consideran que la falta de cohesión interna del Bloque tiene a Feijoo como principal beneficiario. Y que el presidente llegará a los prolegómenos de las autonómicas indemne, pese a tener un récord de paro y a gran parte de los sectores estratégicos -naval y lácteo- de la economía gallega en situación agonizante.
A eso se refirió ayer el portavoz nacional del BNG, pero nada hace prever que la posible salida de los críticos vaya a distinguirse por la celeridad. No tanto por el Encontro Irmandiño, que tiene congreso pasado mañana, sino por Máis Galiza, que celebrará su asamblea en la primera mitad de marzo.