Rajoy: «A Fraga le debo ser presidente de España»

La Voz ALICIA M. SEOANE | COLPISA

GALICIA

Xoán A. Soler

El presidente dice que la figura del exsenador será su «guía para el futuro»

04 feb 2012 . Actualizado a las 20:29 h.

Mariano Rajoy, presidió este mediodía en Santiago de Compostela el último homenaje que el Partido Popular ha querido tributarle en Galicia a Manuel Fraga Iribarne, expresidente de la Xunta fallecido en Madrid el pasado 15 de enero. El presidente del Gobierno se refirió al fundador del partido como ejemplo político y «guía para el futuro». «A Fraga le debo algo tan menor como ser presidente de España», proclamó Rajoy.

Escoltado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoó y otros destacado miembros del PP y arropado por cerca de dos mil militantes y simpatizantes, que según la organización abarrotaron el compostelano Auditorio de Galicia, Rajoy subió al escenario donde se había colocado una butaca vacía y un bastón del exsenador, para ensalzar la figura de Fraga desde su perfil más humano.

«Ya no está Fraga para ayudar pero nos deja su legado, su ejemplo impagable. Quiero que sepáis que me va a guiar en el futuro», prosiguió el líder del PP, que destacó la estatura política del 'León de Vilalba', como era conocido el expresidente gallego que exprimió su larga carrera política desde su cartera como ministro de Información y Turismo del franquismo, periplo que inició en 1962, hasta el Senado, cargo que abandonó hacia finales del 2011, con 89 años, por el deterioro de su salud.

Rajoy también quiso referirse a un momento particularmente crítico como la crisis económica actual para evocar la «honradez» y la vocación de «servicio público» del expresidente gallego, para subrayar que «la lucha contra la crisis será la historia de un éxito compartido por todos».

«No va a ser fácil», apostilló.

Por su parte, el presidente del PP gallego y jefe del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, realizó su intervención en gallego para recordar la figura de su mentor político al que definió como un «referente» personal.

«En el corazón»

«Si fue capaz de tener el Estado en la cabeza, también llevó a Galicia en el corazón», declaró el presidente gallego, en alusión a la célebre frase que el expresidente socialista Felipe González le había dedicado a Fraga, del que dijo que todo el Estado le cabía en la cabeza.

En presencia de la ministra gallega de Fomento, Ana Pastor, y de la presidenta de la Junta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, junto a decenas de alcaldes y cargos populares, Feijóo también quiso recordar el amor de Fraga por su tierra y por su lengua, que definió como un «galleguismo útil, afectivo , abierto y cordial».

«No sólo gobernó Galicia, amó Galicia», afirmó Feijóo, que forjó su carrera política en la Xunta de Manuel Fraga como conselleiro de Política Territorial hasta erigirse en vicepresidente primero entre 2004 y 2005.

«Su forma de ser español, fue ser gallego», resumió Núñez Feijóo. «El PP de Galicia es el partido que más se parece a Galicia y Manuel Fraga, el político que más se ha parecido a Galicia», finalizó.

Feijóo quiso abrir su intervención «como habría hecho Fraga», con el recuerdo de los tres policías nacionales que perdieron la vida la pasada semana en la ensenada coruñesa del Orzán, en Riazor, cuando acudieron a socorrer a un joven estudiante eslovaco que pedía auxilio desde el agua. El presidente gallego ha destacado el trabajo ejemplar de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y manifestó que su recuerdo permanecerá siempre en la memoria colectiva de los gallegos.

El homenaje organizado por la dirección del PP de Galicia tuvo un corte más intimista y familiar que otros actos similares celebrados en los últimos días.

Combinó las intervenciones políticas de Rajoy y Feijóo con las palabras de otro expresidente gallego, Gerardo Fernández Albor, que se refirió Fraga como el «mejor primer ministro». Adriana, la hija pequeña de Manuel Fraga, sentada en primera fila junto a Feijóo, fue una de las voces que hoy se dejó oir en el homenaje a Fraga para decirle al auditorio que su padre vio cumplidos algunos de sus sueños en Galicia y en España.