El resultado de la decimotercera asamblea nacional del BNG no puso fin al descontento interno en la casa común del nacionalismo, pese a las llamadas a la unidad y a la integración lanzadas tanto por Guillerme Vázquez como por Francisco Jorquera al ser elegidos portavoz nacional y candidato a la Xunta, respectivamente.
En algunos sectores del Encontro Irmandiño de Xosé Manuel Beiras y de la corriente Máis Galiza que lidera Aymerich se ha extendido la idea de que la UPG, el partido que tradicionalmente controló el aparato del Bloque, puede verse tentada a promover purgas internas para no ceder parcelas de poder. «Ao mellor pensan que o BNG ten moito michelín, ou unto, e deciden poñerse a dieta», señala una representante del polo alternativo. Desde la UPG niegan esta perspectiva, al menos en sus intervenciones públicas, y hablan de la necesidad de lograr un BNG unido.
Baja de un edil en Baiona
El goteo de bajas de militantes se sucede. El concejal Xosé Henrique Fernández, uno de los dos ediles del BNG en Baiona, donde gobierna el PP, presentó su baja de la formación, informa Mónica Torres. Alega que esta es «unha decisión meditada dende hai tempo porque hai máis temas que me desunen que me unen». «Puxen a acta á disposición da executiva local, pero queren que me manteña como concelleiro e so seguirei ata que se aprobe o Plan Xeral de Ordenación Municipal. Marcho da política, marcho para casa», concluye.