Un complejo proceso que tendrá que conducir la UPG

La Voz

GALICIA

01 feb 2012 . Actualizado a las 11:27 h.

Alo largo de las próximas semanas podrá vislumbrarse cuál es el desenlace de la convivencia de las dos familias del nacionalismo, encarnadas en dos figuras: Beiras y Francisco Rodríguez.

¿Dé que depende el resultado?

En gran medida, de la lectura que haga la UPG de la asamblea . Si opta por aplicar su mayoría sin ceder poder, la ruptura ganaría enteros. Habrá que ver qué reparto de funciones propone en la ejecutiva y cómo transcurre la elección de miembros del consello nacional en las comarcas.

¿Quién están llamado a jugar un papel central?

De un lado, Francisco Jorquera podría ejercer una función clave para tender puentes. De otro, Beiras y Aymerich, porque si se producen gestos conciliadores por parte de la UPG tendrán que convencer a parte de sus bases en algo en lo que no creen: la posibilidad de regenerar el BNG desde dentro. Los próximos días tendrá que resolverse el caso de Aymerich. El texto aprobado en la asamblea el domingo impide que el portavoz parlamentario sea a la vez líder de una corriente organizada.

¿Qué expectativas reales hay de integración?

A la espera de acontecimientos, son poco alentadoras. Hay muchos que creen que la UPG, harta de deslealtades, tiene ya descontado el efecto de una escisión. El goteo de bajas individuales ya ha comenzado tras la asamblea. La primera, la del profesor de la Universidade de Santiago Henrique Monteagudo. Habrá que estar muy atentos a lo que sucede en los próximos días con otras personas, como el ex senador ourensano Xosé Manuel Pérez Bouza.