La UPG seguirá controlando el aparato con el apoyo de Rafael Villar
30 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.En los tres últimos años no estuvo Xosé Manuel Beiras, pero sí Francisco Rodríguez. Y a partir de la decimotercera asamblea nacional, clausurada ayer, es el secretario xeral de la Unión do Povo Galego (UPG), de 66 años, quien sale de la dirección del BNG y el líder del Encontro Irmandiño (EI), a su 75 años, el que regresa. La nueva ejecutiva nacional del Bloque cambia radicalmente los papeles de las dos personas más importantes en la historia del BNG, Beiras y Rodríguez, ambos fundadores del frente nacionalista en 1982 y enfrentados en su antagonismo en casi todas las luchas internas.
La ejecutiva del Bloque estará formada por 15 personas, entre ellas el portavoz nacional, Guillerme Vázquez. Siete son extraídas de la plataforma patrocinada por la UPG y otros siete de la alternativa que presentaron el EI de Beiras y Máis Galiza (+G) de Carlos Aymerich. Además, Rafael Villar, de la candidatura Movemento Galego al Socialismo (MGS), y aliado tácito de la UPG, tendrá asiento en la cúpula facilitando que se puedan romper los virtuales empates.
Además de Guillerme Vázquez, por parte de la plataforma Alternativa pola Unidade (ApU) tendrán asiento en la ejecutiva nacional del BNG la vicesecretaria del Parlamento, Carme Adán, y el portavoz del Bloque en el Congreso y futuro candidato a la presidencia de la Xunta, Francisco Jorquera. Los acompañarán Montse Prado, hasta ahora responsable de organización; Fernández Lores, alcalde de Pontevedra; la diputada Ana Pontón, que ya era miembro de la dirección, al igual que el alcalde de Allariz, Francisco García.
Corrimiento de la lista
El líder de la UPG, Francisco Rodríguez, ocupa la novena posición en la lista, de tal forma que tendrían que producirse dos renuncias en sus filas para que también pudiese volver a la cúpula, algo que a corto plazo no parece tener posibilidades. El corte de la lista se produjo justo antes del nombre de Rosana Pérez, la persona llamada a sustituir a Jorquera en las Cortes cuando el coruñés deje el escaño para ser candidato a la Xunta, algo que no se producirá hasta que Feijoo convoque las elecciones autonómicas.
Por la candidatura alternativa entran en la ejecutiva, además de Beiras, otros dos representantes de la corriente irmandiña: María Casar, del BNG de Sarria y organizadora del premio de poesía Fiz Vergara, y Martiño Noriega, el alcalde de Teo. En esta misma lista, la corriente +G aporta cuatro representantes: Carlos Aymerich, portavoz en el Parlamento; la alcaldesa de Tomiño, Sandra González; Xoán Carlos Bascuas, del BNG de Compostela, y la diputada Ana Luísa Bouza. El corte se produjo en Xulia Guntín, que se queda fuera.
Máximo órgano
También queda fragmentado en dos grandes mitades el máximo órgano del BNG, el llamado consello nacional. La asamblea eligió a 50 representantes: 24 de la lista patrocinada por la UPG, 23 de la irmandiña y de Máis Galiza y otros tres del Movemento Galego ao Socialismo. En este caso, la mayoría que sustenta a Guillerme Vázquez y a Francisco Jorquera se verá ligeramente más reforzada, al contar con cuatro votos de diferencia sobre la opción alternativa. Además, las comarcas tendrán que aportar otros 50 representantes al consello nacional, lo que previsiblemente aumentará la mayoría de la UPG, toda vez que en este proceso la fuerza que controla el aparato también se impuso a nivel comarcal.
En el consello nacional sí que tendrá asiento Francisco Rodríguez, además de otros veteranos del BNG como Xesús Veiga Buxán, Mario López Rico, Bieito Lobeira, Alberte Ansede, Elvira Cienfuegos o Luís Eyré.