-Un tercio de esos delitos sin autor conocido se quedan en un limbo jurídico, generando un esfuerzo inútil. ¿Cómo lo corregiría?
-Son diligencias que no tienen autor conocido, hechos que sobrecargan el sistema judicial. La solución es que eso no pase a sede judicial hasta que la policía haya registrado un autor conocido de la infracción y, por lo tanto, el órgano judicial pueda interrogar a una persona.