El BNG llega dividido en dos bandos al último consello

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Máis Galiza y el Encontro Irmandiño miden hoy sus fuerzas con la UPG a una semana de la asamblea nacional.

21 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Con todas las piezas ya encima del tablero, el BNG enfila la última semana hacia una asamblea decisiva para su futuro, en la que designará el candidato a la Xunta y el portavoz nacional. Para el primer puesto competirán Jorquera y Aymerich, y para el segundo Guillerme Vázquez y Xosé Manuel Beiras. Hoy tendrá lugar el último consello nacional antes del plenario.

¿Qué singulariza este proceso?

El escenario de confrontación entre dos grandes polos. De un lado, el partido mayoritario, la UPG, arropado por algunos independientes, que vuelve a presentarse bajo el paraguas de Alternativa pola Unidade, con Guillerme Vázquez a la reelección de portavoz y con Jorquera como candidato. En el otro, Máis Galiza y el Encontro Irmandiño, que tras muchas tiranteces han sellado una alianza in extremis para movilizar a la militancia. Un acuerdo que no se produjo en el 2009.

¿Cuál es la relación de fuerzas?

En la actual dirección, la suma de Máis Galiza y los irmandiños no está lejos de equipararse a la UPG, pero en las asambleas comarcales, en la que se han debatido las tesis, el partido mayoritario se ha impuesto con relativa holgura. Es cierto que en ellas han participado los militantes más activos, muchos movilizados por la UPG, pero en muchas comarcas no ha acudido más de la mitad del censo de afiliados. Esa es, a día de hoy, la gran esperanza de la candidatura alternativa.

¿Hay riesgo de fractura?

Sí existe. Y no como un goteo de bajas de afiliados. El Encontro Irmandiño y parte de las bases de Máis Galiza creen que debe producirse una profunda regeneración para continuar en el frente. En declaraciones a TVG, el propio Beiras se mostró ayer claro. «Nós nunca dixemos que marcharíamos do BNG se perdemos a asamblea; dixemos que o Encontro Irmandiño non tería espazo na fronte se non se daba unha refundación». A día de hoy, con las cartas que se han puesto encima de la mesa, se antoja difícil vislumbrar un acuerdo entre todos ni para la candidatura a la Xunta ni para la portavocía.

¿Qué efecto puede jugar Beiras?

Incierto. Por un lado está su capacidad para movilizar el voto durante la asamblea por su condición de líder y de referente histórico. Por otro, los inconvenientes derivados de la vuelta a la primera línea de alguien que, por trayectoria política y vital, estaba ya en la retaguardia, lo que dificulta proyectar una imagen de renovación y de alternativa. El propio Aymerich, con quien forma tándem en la plataforma, analizaba ayer este aspecto en el sentido contrario. «Precisamente son persoas da xeración de Beiras as que mellor parecen conectar coa xente moza que reclama cambios».